Por momentos la sensación es que estamos ante una burbuja de ilusión de cambio, capaz de reventar en cualquier momento. ¿Pero no es eso casi siempre la política?,¿Qué está sucediendo? Según el medio que uno siga, estamos frente a una victoria de Martín Vizcarra y la opinión pro-referendo, o ante una peligrosa jugada de resultados impredecibles. Estas dos visiones no agotan las posibilidades, pero dan un marco general de la situación: un conflicto con final abierto. Algunos piensan que es una victoria duradera de Vizcarra. Otros que simplemente se trata de un momento feliz, pero que no alterará la estructura confrontacional de la política en el periodo. En otras palabras, hay que prepararse para la venganza de Fuerza Popular, apenas termine de recoger los añicos de la actual derrota. Luego hay la idea, contrapuesta a la del párrafo anterior. Esta es que se ha logrado llegar a una fórmula de coexistencia pacífica, producto de la decisión del Ejecutivo y de la caída de FP en las encuestas. Frente a esto dos posibilidades: hay un acuerdo calculado bajo la mesa o es un caso de serendipia (“hallazgo afortunado, valioso e inesperado”). También circula la versión de que este no pasa de ser un clinch táctico de FP, dictado por la enorme popularidad del referendo, y que pronto vendrá una contraofensiva. El propósito sería desfigurar, o incluso bloquear, las propuestas de un Ejecutivo que ya ha obtenido formalmente la confianza del Congreso y la aprobación de sus proyectos. Refuerza la anterior versión el que si bien un cierre del Congreso afectaría a todos los parlamentarios, la no reelección les cortaría las alas a futuro. Claro que siempre estaría la cámara de Senadores como una ventana de regreso. ¿Está la gente del Congreso realmente dedicada a este tipo de cálculos? Si no hay otros disponibles, entonces sí. En medio de esta proliferación de las hipótesis están las opiniones divididas de los abogados constitucionalistas que trazan un jardín jurídico de senderos que se bifurcan. En esta hora de hechos aparentemente consumados, parece una sabiduría trivial. Pero ese debate puede tener efectos decisivos en el mediano plazo. Esto se escribe antes de que César Villanueva haya terminado su paso por el Congreso. Por momentos la sensación es que estamos ante una burbuja de ilusión de cambio, capaz de reventar en cualquier momento. ¿Pero no es eso casi siempre la política?