El tema de la recaudación fiscal ya traspasó el umbral de “lo técnico” y ha entrado de lleno a “la política”.,El tema de la recaudación fiscal ya traspasó el umbral de “lo técnico” y ha entrado de lleno a “la política”. Así lo demuestran el “paquetazo” del ISC y, ahora, la “enmendada de plana” que el Premier Villanueva le hizo al Ministro David Tuesta por el aumento del impuesto a la renta. Nadie discute la necesidad de aumentar la recaudación, que ha caído en US$ 8,000 millones (4% del PBI) en los últimos 4 años. Se discute el “cómo”. El “paquetazo” del ISC, además de inflacionario y recesivo e impacta más en los que ganan menos. Tuesta planteó que llueva sobre mojado: hoy los empleados de cuarta y quinta categoría pagan impuesto a la renta si ganan más de S/. 2,075 mensuales, con lo cual se recaudan S/. 8,450 millones al año. Tuesta planteó bajar ese umbral a 1,185 soles (el salario mínimo es S/. 930 al mes), lo que aumentaría la recaudación en más de S/. 600 millones. Queda claro: los "técnicos" quieren seguir exprimiendo a "los de abajo". Increíble. El MEF da argumentos “técnicos”: que “se ampliaría la base tributaria”, ya que habría 500,000 contribuyentes adicionales. Tampoco les interesa recaudar más impuesto a la renta pues su verdadero objetivo es recaudar más IGV, lo se lograría con la obligatoriedad de presentar recibos para obtener deducciones: la evasión del IGV –S/. 23,000 millones anuales- se reduciría pues obligaría a muchas pequeñas empresas a formalizarse. Todas estas contorsiones, sin embargo, no logran engatusar a la gente, menos aún al Premier, sobre todo cuando este mismo gobierno nos dijo que las exoneraciones tributarias llegan a S/. 16,000 millones al año. ¿Por qué no Tuesta no planteó la reducción y/o eliminación de alguna de ellas “más que sea” para “compensar” el paquetazo verde-salud? Como muestra solo una: en el 2017 se dejó de recaudar S/. 440 millones porque no se paga IGV en los casinos, carreras de caballos y bingos. ¿Por qué? Lo más probable es que ni lo pensó, quizá por la insensibilidad del “técnico”, convencido de la infalibilidad del “pensamiento único” económico, que ya sabemos adónde nos ha llevado. A lo que podría agregarse que, como su designación provendría de posibles conversaciones de los más altos niveles del gobierno con el ex ministro Luis Carranza -hoy en la CAF-, entonces disponía de más amplios márgenes de maniobra. Si así fuera, lo que estamos viendo son los límites de ese enfoque. Dicho esto, no creemos que, hoy, Tuesta esté a punto de perder el puesto. Pero si persiste en el “tecnicismo” que ya conocemos, la cosa podría cambiar. Veremos