Según Pulso Perú, antes seis y ahora ocho de cada diez peruanos creen que será más difícil conseguir trabajo.,Poco o nada hemos tenido que celebrar ayer 1 de Mayo, Día del Trabajador, en nuestro país. Según las más recientes cifras del propio gobierno, la generación de empleo empezó a caer desde julio del año pasado y aún no se recupera. De hecho, el INEI registró que la generación de trabajo formal ha caído en 2.8% en el 2017 y esto se suma al estancamiento de nuestra economía y a la crisis política que aún atravesamos con un Congreso indolente y autoridades que siguen sin estar a la altura. De hecho, la percepción no es sólo propia. Según Pulso Perú, antes seis y ahora ocho de cada diez peruanos creen que será más difícil conseguir trabajo. Hace algunos meses, el Ministerio de Trabajo señaló que los puestos de empleo aumentarían por las obras de reconstrucción del país; sin embargo en la zona norte, la más afectada por el fenómeno del niño costero, el 82% de consultados indicó que sería más difícil conseguir empleo en los próximos meses. Ahora bien, para aquellos que sí gozan de un trabajo formal, mayo es también un mes importante. Con el pago de la CTS empiezan a darse muchas de las infracciones que nuestra aún precaria Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) va detectando: pagos tardíos o no realizados, despidos arbitrarios, jornadas de trabajo irregulares o arbitrarias, entre otros. Como dato, la Sunafil ha multado -solo en el 2017- a 3379 empresas que tendrán que pagar hasta s/. 100 millones por sus faltas. A todo esto, le sumamos la desigualdad de género en el ámbito laboral. Por ejemplo, la ley que protege a las mujeres gestantes de despido arbitrario recién se promulgó en el 2015, hace solo tres años. Incluso la ONU ha advertido lo que la desigualdad de género en este espectro significa para el crecimiento económico peruano. Para muestra, un botón: Según el INEI, cada vez más mujeres egresadas obtienen un título profesional en nuestro país (49,7%); sin embargo, esta calificación no se traduce en mayores posibilidades de trabajo, o de un mejor salario. De acuerdo al informe del INEI del año 2015, las mujeres ganan en promedio 28,6% menos que sus pares masculinos. Además: “La mayoría de las mujeres que trabajan crean su propio empleo (34,8%) o son trabajadoras familiares no remunerados (17,8%), lo cual genera menores ingresos o no perciben ingresos propios” . Todo esto, sumado a la violencia que genera el machismo entre los peruanos hace que las mujeres de este país tengamos mucho más que reflexionar por estas fechas, mucho más por lo que luchar y mucho más que exigirle a nuestras autoridades.