Entrevista a Víctor Arroyo Cuyubamba. Hasta el jueves último fue miembro de la Comisión de Gracias Presidenciales.,¿Nada les hizo pensar que serían retirados de la Comisión de Gracias Presidenciales de un día para otro? No. Sin embargo, los miembros de la comisión éramos conscientes de que con el cambio de gobierno, y luego de ministro, podía haber modificaciones. Pero la ministra Pérez Tello siguió dando su confianza a esta comisión, que empezó en 2011. PUEDES VER PPK sobre indulto a Alberto Fujimori: "Yo no quiero un nuevo Leguía" Cuando el presidente Kuczynski comenzó a hablar del indulto a Alberto Fujimori, ¿pensaron que podían cambiarlos? Sin duda, y en la comisión lo hemos conversado porque de forma permanente atendemos pedidos de indulto a favor del ex presidente, pero presentados por terceros, y les respondemos que la norma establece los mecanismos y quiénes pueden presentarlos. De haber sido familiares, los hubiéramos atendido porque es función de la comisión recibir las solicitudes e iniciar el proceso de evaluación. ¿Todos los meses han recibido estos pedidos? Casi todos los meses hemos visto esas solicitudes. Hace unos años, cuando Fujimori y sus familiares pidieron el indulto, ustedes concluyeron que no había motivo para otorgárselo. ¿Cómo llegaron a esa decisión? Consultamos a especialistas. Aquella vez concluimos que no reunía los requisitos para que se le otorgue un indulto humanitario. ¿En qué condiciones lo encontraron entonces? No son las mismas de los demás presos. El solo hecho de estar en prisión es una gran limitación, pero el lugar donde se encuentra el señor Fujimori, a juicio de nosotros, no comprometía su salud e integridad física. Por ejemplo, era limpio... Claro, tenía espacios amplios, con atención en salud pendientes de cualquier situación que pudiera presentarse. Con base en todo ello, emitimos nuestra opinión. Hace unos meses el presidente dijo que estaba consultando con un grupo de médicos la salud de Fujimori... Sí, pero la comisión no tenía conocimiento de ello. ¿Debió ir por la comisión? Sí. Expresamos nuestra preocupación, de manera interna, sobre un posible proceso al margen de las responsabilidades de la comisión y de las normas establecidas por el Estado. ...como la primera vez. Es que hay un ordenamiento jurídico establecido por el Estado peruano, y estos casos tienen que estar en ese marco, porque si no se vuelve un indulto político y sería ilegal. Cualquier decisión que no se ajusta a las normas se vuelve ilegal y, como dijo un especialista, debería ser objetada. Un estado de derecho funciona con el respeto a sus normas. Hay un reglamento... Claro, y hasta donde sé, no se ha modificado. Algunos dicen que la Constitución está por encima. Pero el reglamento es el desarrollo del principio constitucional. El respeto a la Constitución no puede estar por encima del ordenamiento jurídico que se ha establecido. ¿Qué podría significar? Varias cosas. Una motivación de tipo político de convivencia con los opositores; podría ser una revisión de sus ofrecimientos. Es verdad que el presidente tiene la prerrogativa de dar un indulto humanitario, pero alguna vez hemos expresado –y yo en particular– preocupación, cuando dice que el indulto humanitario es un perdón médico. ¿Por qué? Porque significa suspender la pena. En nuestra comprensión, y la mía en particular, el perdón pasa por el reconocimiento de la falta. Y dando un paso más, pasa por la reparación. Cada vez que hemos estudiado los casos de indulto, en general, para algunos de nosotros es importante ese tema. ¿Se lo preguntaron al señor Fujimori cuando evaluaron su pedido? Sí, y su respuesta fue: “Soy un preso inocente”. Nada más. ¿Alguna vez han expresado que ustedes respetarían el reglamento y no aceptarían un indulto político? Internamente lo hemos dicho. Y desde el comienzo ha sido nuestra pauta en todos los casos, ajustarnos a la norma, si no qué sentido tendría para regular el funcionamiento de la comisión que administre el indulto humanitario. ¿Cree que los cambiaron para dar un indulto político? Espero que no sea así, sino sería lamentable. Es legítima la preocupación del presidente por la salud del señor Fujimori, pero también está en juego el derecho de los familiares de las víctimas. Debería dialogar también con ellos.