Dinamarca. Sospechoso de los dos atentados el fin de semana en Copenhague era un joven de 22 años nacido en el país. Presidente francés aseguró que con estos hechos se perseguía el mismo objetivo sangriento ocurrido el mes pasado en París.El horror revive en Dinamarca,EFE El presidente francés, François Hollande, visitó ayer la embajada danesa en París para mostrar su solidaridad con este país, víctima de un doble atentado provocado por un terrorista que, afirmó, perseguía el mismo fin que los que atacaron la revista "Charlie Hebdo" el mes pasado en la capital francesa. "Han buscado los mismos objetivos que en París. En Dinamarca han atacado un centro cultural donde se debatía la libertad de expresión, han atacado a policías que protegían un lugar de culto de los judíos", dijo Hollande a la prensa a su salida de la embajada. El presidente francés indicó que hay "un vínculo" entre los atentados de Copenhague y los de París (en los que murieron 20 personas) aunque eso no presupone que exista una misma red que los una. "Existe la misma determinación de los terroristas de golpear nuestra identidad, lo que somos, los valores de libertad, de derecho y de protección que cada ciudadano, de cualquier religión, debe tener", agregó Hollande. Hollande, que desde que conoció el primer atentado en un centro cultural de la capital danesa envió a su ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, sigue de cerca los hechos en los que se vio afectado el embajador francés en Copenhague, François Zimeray, que participaba en el debate sobre la libertad de expresión. Vilks, que lleva protección oficial desde que en 2007 retrató a Mahoma como un perro, confesó ayer a la cadena británica ITV el "miedo" que sintió cuando escuchó los disparos, que provocaron la muerte de un cineasta danés e hirieron de levedad a tres agentes. "Estábamos escuchando una conferencia y de repente llegaron esos sonidos de 'bang, bang'. Al principio parecía irreal, hasta que los guardaespaldas reaccionaron y entendí que se estaba produciendo un ataque", dijo Vilks. En el atentado posterior murió un joven de la comunidad judía que custodiaba la entrada a la sinagoga, donde se celebraba una confirmación, mientras dos policías resultaron heridos leves. Intensa búsqueda Aunque la Policía da casi por seguro que el joven actuó solo, continúan las operaciones en varios puntos de la ciudad en busca de pruebas para determinar los movimientos del sospechoso en las ocho horas que transcurrieron entre los dos atentados y las cuatro que pasaron desde que huyó de la sinagoga hasta ser abatido. Varias televisiones y medios digitales daneses han informado de registros en el complejo de Mjølneparken, con alto porcentaje de población inmigrante, así como de la detención de varios sospechosos en un cibercafé próximo al lugar donde murió el supuesto terrorista. Pero las autoridades no han querido dar detalles sobre detenciones ni sobre los objetivos concretos de los operativos. Todos los distritos policiales de Copenhague han elevado el nivel de alerta y la Policía Nacional ha enviado personal de otras regiones de Dinamarca a la capital para ayudar en una investigación en la que colaboran también países vecinos. La primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, calificó lo ocurrido de ataque a la libertad de expresión y al país, y dijo que no se trata de una "lucha" entre el Islam y Occidente, sino "entre valores basados en la libertad individual y una oscura ideología". Cientos de personas han pasado a lo largo del día delante de la sinagoga y del centro cultural para depositar flores o encender velas en señal de duelo, entre ellas la propia Thorning-Schmidt y otros líderes políticos, además del ministro de Interior francés, Bernard Cazeneuve, que viajó a Dinamarca para solidarizarse. Juntos y alerta "Dinamarca, Francia, son las mismas naciones que sufren la misma tristeza, pero también la misma voluntad de resistir, de combatir para vencer el terrorismo", afirmó. Zimeray ya señaló que los hechos de este fin de semana tenían mucho que ver con los que tuvieron lugar el pasado 7 de enero en la redacción de "Charlie Hebdo". Dinamarca continúa en estado de alerta tras abatir e identificar ayer a un joven de 22 años como autor de los atentados de este fin de semana en Copenhague, en los que murieron dos personas y que podrían tener inspiración yihadista. La policía no tiene certeza de los motivos del sospechoso, un joven nacido en Dinamarca que fue identificado por los medios como Omar Abdel Hamid El Hussein, conocido en el ambiente de bandas de delincuentes y con historial de violaciones de las leyes de armas. Las autoridades danesas han admitido que el joven estaba bajo el radar del servicio de inteligencia (PET), lo que respalda la teoría del extremismo islámico que apunta la elección de los escenarios: un centro cultural donde había un debate con un artista sueco amenazado por fundamentalistas y una sinagoga. "No podemos decir nada concreto sobre el motivo. Posiblemente el hombre actuó inspirado por los ataques de París y los de organizaciones extremistas", dijo ayer el jefe del PET, Jens Madsen, en alusión al atentado contra la revista satírica "Charlie Hebdo", el 7 de enero. Artista amenazado También se han encontrado las dos armas que supuestamente usó el supuesto extremista en el doble ataque, aunque falta conocer el resultado de los análisis técnicos para asegurar que fue quien disparó contra el centro cultural donde se celebraba un debate al que asistía el artista sueco Lars Vilks, que salió ileso, y luego contra una sinagoga. Un puño contra el terrorismo Líderes de varios países e instituciones internacionales, entre ellas las de la Unión Europea (UE), han condenado los dos ataques en Copenhague en los que este fin de semana murieron dos personas y otras cinco resultaron heridas, y aseguraron que estos sucesos solo fortalecen su determinación de combatir el terrorismo. "Una vez más, Europa está conmocionada por lo que parece ser otro ataque terrorista brutal dirigido contra nuestros valores y las libertades fundamentales, incluida la libertad de expresión", afirmó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en un comunicado en "nombre de la UE". "Nuestra determinación de luchar contra todo tipo de extremismos y contra el terrorismo solo se fortalece con este tipo de ataques", aseguró el ex primer ministro polaco. "Haremos frente a esta amenaza juntos", añadió Tusk. Claves Dinamarca vive bajo la amenaza de grupos extremistas desde la publicación en 2005 de caricaturas de Mahoma en el diario "Jyllands-Posten", que provocaron una crisis internacional con el mundo islámico. El diario y el dibujante Kurt Westergaard, que retrató al profeta con un turbante-bomba, han sufrido varios intentos de atentado frustrados por la Policía danesa.