Joven de 19 años ordena el asesinato de su padre en Brasil para quedarse con una herencia de US$360.000
Ayres Botrel, un hombre de 60 años, fue asesinado en su casa en Recife, Brasil, el 20 de junio. Su hija, Amanda Chagas Botrel, fue acusada de ser la autora intelectual del crimen.
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La noche del 20 de junio, Ayres Botrel, un hombre de 60 años, fue asesinado a tiros mientras dormía en su vivienda, ubicada en la playa Enseada dos Corais, en la región metropolitana de Recife, Brasil. Su hija de 19 años, identificada como Amanda Chagas Botrel, declaró a las autoridades que sujetos armados ingresaron a la residencia de su padre y lo ejecutaron.
Sin embargo, las cámaras de vigilancia captaron revelaron que solo el vehículo de Amanda ingresó a la vivienda de Ayres la noche del crimen, sin rastro de otras personas. Ante las evidencia, la joven confesó haber ordenado el asesinato de su padre con el objetivo de adelantar la herencia que le correspondía, valorizada en 2 millones de reales brasileños, equivalente a más de US$360.000.
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Amanda Botrel confiesa que planificó el asesinato de su padre en Brasil
Luego de que las autoridades mostraran las evidencias a Amanda Botrel, la joven de 19 años confesó que fue la autora intelectual del crimen. Declaró que los asesinos ingresaron al domicilio de su padre porque ella les facilitó el acceso. De acuerdo con Myrthor Freitas, agente de policía, Amanda trasladó a los atacantes hasta la vivienda de su padre y coordinó su entrada.
Desde un inicio, las autoridades brasileñas sospechaban que el crimen cometido por Amanda tuvo un trasfondo económico. Cabe resaltar que Ayres Botrel era propietario de un camión, varios inmuebles y otros activos valorados en más de US$360.000. Pese a que Amanda ya tenía un dúplex registrado a su nombre, la investigación policial indica que la joven buscaba acelerar el proceso de herencia.
Otro de los aspectos que levantó sospechas fue la demora con la que Amanda solicitó auxilio tras el crimen. La joven se comunicó con su madre 15 a 20 minutos después de producirse los disparos. puesto que la llamada fue registrada en el restaurante donde trabaja la mujer. A partir de ese dato, los agentes cruzaron los horarios con las grabaciones de las cámaras de videovigilancia para establecer una línea temporal de los hechos.
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Amanda Botrel es acusada de homicidio agravado
Amanda Botrel fue presenteada ante una audiencia de custodia luego de ser detenida. Posteriormente, la trasladaron a la Colonia Penal Femenina de Iputinga, ubicada en la zona oeste de Recife. La justicia brasileña le imputó el delito de homicidio agravado.
La madre de Amanda declaró que la joven de 19 años tenía "todo lo bueno y lo mejor": vivía con sus padres, estudiaba en la universidad y no carecía de materiales. Sin embargo, las investigaciones apuntan a que Amanda deseaba quedarse con los bienes familiares lo más antes posible.
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Un crimen fríamente calculado
El detective Rodrigo Belo, de la 14.ª Comisaría de Homicidios, señaló que Amanda mantuvo una actitud distante mientras era interrogado. La joven no mostró ninguna reacción emocional en el momento de ser arrestado, incluso cuando su madre rompió en llanto.
Pese a que en público exhibía gestos de afecto hacia su padre, la hipótesis policial apunta a que el crimen fue planeado con frialdad.
