Ejecutan en Florida a reo que asesinó a una niña de 8 años y a su abuela: le aplicaron la inyección letal

Edward Thomas James, un hombre de 63 años condenado por los cruentos asesinatos de una mujer y su nieta en 1993, fue ejecutado con inyección letal en la Prisión Estatal de Florida, en Raiford. Con esta ejecución, se convirtió en el segundo recluso ejecutado en Estados Unidos en un mismo día y en el cuarto en una semana, según reportó el medio 'USA Today'.

Este caso también marcó a James como el segundo prisionero ejecutado en Florida en lo que va del año y el décimo a nivel nacional. Su ejecución se realizó la noche del jueves, alrededor de nueve horas después de que Wendell Arden Grissom fuera ejecutado en Oklahoma por un asesinato cometido durante un allanamiento.

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Los crímenes que cometió el ejecutado Edward Thomas James

Los hechos que llevaron a la condena de Edward Thomas James ocurrieron la noche del 20 de septiembre de 1993 en la residencia de Elizabeth "Betty" Dick, ubicada en Casselberry, en el área de Orlando. Esa noche, Dick se encontraba acompañada de cuatro de sus nietos, de entre 2 y 10 años, cuando James, quien llevaba unos seis meses alquilando una habitación en la casa y conocía a la familia desde hacía varios años, llegó al lugar, según informaron medios locales.

James había bebido hasta 24 cervezas en una fiesta, además de consumir ginebra y LSD, y llegó en un estado de gran embriaguez. Al ingresar, tomó a Toni Neuner, una niña de ocho años que estaba dormida, la estranguló, abusó de ella y luego arrojó su cuerpo detrás de una cama. Después, se dirigió al dormitorio de la abuela, la golpeó, la apuñaló 23 veces y, finalmente, huyó llevándose su bolso, joyas y su automóvil.

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El arresto de Edward Thomas James, tras varios días de búsqueda

El brutal crimen provocó una exhaustiva búsqueda a nivel nacional, colocando a Edward Thomas James en la lista de los fugitivos más buscados de Estados Unidos. Durante más de dos semanas, las autoridades trabajaron incansablemente para dar con su paradero. Finalmente, después de 17 días del asesinato, James fue capturado el 6 de octubre de 1993 en Bakersfield, California.

Tras su arresto, la policía lo sometió a un interrogatorio, en el que él mismo admitió su culpabilidad, y su confesión fue registrada en un video. En 2003, al ser entrevistado, James expresó: “No quiero morir, pero creo que es el castigo justo por lo que cometí", según información proporcionada por archivos del medio 'Orlando Sentinel'.

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Abogados de Edward Thomas intentaron frenar su ejecución

En los años previos a la ejecución, los abogados de Edward Thomas James intentaron frenar el proceso, alegando que su cliente no era apto para ser ejecutado debido a un deterioro cognitivo considerable.

De acuerdo con información del 'USA Today', James había experimentado pérdida de memoria, dificultad para recordar palabras simples y problemas para seguir conversaciones. Además, la defensa destacó que James tenía antecedentes de abuso de sustancias, manifestaciones de trastornos mentales y posibles señales de demencia precoz.

Los abogados argumentaron que estas condiciones hacían que la ejecución de James constituyera un castigo cruel e inhumano, lo que violaría sus derechos constitucionales. Sin embargo, los tribunales desestimaron estos argumentos en las semanas y días previos a la ejecución.