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Conmoción en México: rescatan a dos hermanas en estado de desnutrición y encerradas durante nueve años

Los vecinos declararon que hace nueve años las jóvenes desaparecieron de la zona. El rescate se produjo gracias a la alerta de un vecino.

El calvario que sufrían las hermanas llegó a su fin. Personal policial de la provincia de San Luis se encargó de llevar la operación del rescate. Foto: referencial-composición/Red Eco
El calvario que sufrían las hermanas llegó a su fin. Personal policial de la provincia de San Luis se encargó de llevar la operación del rescate. Foto: referencial-composición/Red Eco

Un caso ha generado la indignación de la ciudad de San Luis, al centro de México. Dos hermanas, que habían sido encerradas en una habitación de su casa, por su padre, durante nueve años, fueron rescatadas el jueves 14 de octubre.

Tras la alerta de un residente de la zona, la Policía llegó a una vivienda del barrio Monseñor Di Pasquo. Guillermo Gil, comisario inspector, señaló que dos chicas, de 23 y 25 años, fueron encontradas encerradas. Ambas tenían un retraso madurativo y presentaban un grave cuadro de desnutrición.

Según indica la denuncia hecha por un vecino, la hermana mayor había logrado salir del encierro y luego se acercó a él para pedirle comida.

Los policías que llegaron a la vivienda pudieron constatar que las mujeres sufrían desnutrición, por ello dieron intervención al Juzgado de Familia, Niñez y Adolescencia N° 1 de San Luis.

“Se notaba que tenían un grave estado de abandono, ambas tienen algún retraso madurativo y (el padre) las mantenía encerradas en una habitación de la casa”, indicó la Policía.

Una información que encendió las alarmas de los residentes y de los efectivos es que “algunos vecinos contaron que hacía nueve años que no las veían” por la zona.

El padre de las hermanas no entendía que la situación era grave

Las afectadas, cuando pasaron a las inspecciones de las autoridades, no querían regresar a casa, solo querían comida. Esta situación llamó la atención de los especialistas.

En tanto, indica el comisario Gil, que el padre “en ningún momento entendió que la situación era muy grave; sino que creía que era totalmente normal lo que estaban viviendo”.

Los investigadores confirmaron que las chicas tienen otros siete hermanos, pero ninguno se encontraba en casa al momento de la intervención. Además, se supo que la madre tampoco vive en la vivienda en mención.

La investigación quedó a cargo de la jueza Natalia Giunta, quien debe resolver la situación procesal del padre, que por el momento está en libertad, mientras sus hijas ya han sido revisadas por un médico.

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