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Bolsonaro dice no sentirse presionado para que Brasil inicie vacunación contra la COVID-19

Presidente brasileño se mostró despreocupado aunque su país se quede atrás en la carrera por la inmunización. “No puedes aplicar cualquier cosa a la gente”, dijo.

Foto: EFE
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El presidente Jair Bolsonaro afirmó que no se siente presionado para que Brasil comience la vacunación contra el coronavirus y señaló que no le importa que su país, uno de los más castigados por la pandemia, se quede atrás en la carrera por la inmunización.

“Nadie me presiona para nada. A mí eso no me importa”, expresó el mandatario a la CNN Brasil en una rueda de prensa realizada este sábado 26 de diciembre. La cadena consultó sobre posibles presiones debido a que al menos una quincena de países ya han empezado a inmunizar a sus poblaciones contra la COVID-19.

El mandatario se dio un paseo por las calles de Brasilia, visitó algunos establecimientos y saludó a diversos simpatizantes sin usar mascarillas o cualquier equipamiento de protección, en un momento en que Brasil cumplió diez meses de la crisis sanitaria como uno de los tres países más afectados del mundo, con unos 190.500 muertos y 7,5 millones de infectados.

Jair Bolsonaro volvió a levantar dudas sobre la seguridad de las vacunas y reafirmó que los laboratorios no se responsabilizan de posibles efectos adversos de las fórmulas, uno de sus principales argumentos para justificar su postura contraria a la inmunización obligatoria.

“En todas las vacunas que he visto disponibles hay una cláusula que dice que ellos no se responsabilizan de cualquier efecto colateral”, dijo.

Desde el inicio de la pandemia, el mandatario ha sido criticado por su escepticismo ante la COVID-19, y ahora es blanco de reproches por el plan de vacunación del Ejecutivo —considerado poco preciso y cuestionado por no establecer fechas concretas para la inmunización de los 210 millones de brasileños―, así como por poner en duda la seguridad de las vacunas.

“Es razón, razonabilidad, es responsabilidad con la gente. Tú no puedes aplicar cualquier cosa a la gente”, recalcó el presidente.

Durante todo el año, Jair Bolsonaro minimizó en diversas ocasiones el impacto del coronavirus, al que llegó a calificar como “gripecita”, y restó importancia a la gravedad de la crisis sanitaria.

Por otro lado, defendió el uso de tratamientos sin comprobación científica, como la cloroquina. Más recientemente se opuso a la obligatoriedad de la vacuna contra la COVID-19, que finalmente fue determinada por la Corte Suprema.

Hace unos días, Bolsonaro criticó la vacuna desarrollada por el consorcio Pfizer-BioNTech (Estados Unidos-Alemania) al decir que ese fabricante se había eximido de la responsabilidad de los eventuales efectos colaterales por su aplicación. Además, ironizó: “Si te tomas la vacuna y te conviertes en un caimán, es tu problema”.