Suecia contrata ‘caballeros medievales’ para recordar el distanciamiento a los habitantes
Un grupo de hombres a caballo recorre la localidad controlando que los pobladores no se concentren en un sitio para evitar el contagio del nuevo coronavirus.
- La ruta de las armas de EE.UU. a Haití que alimenta a las bandas criminales y goza del silencio de Donald Trump
- Estados Unidos renueva alerta e insta a sus compatriotas a abandonar "inmediatamente Venezuela"
Las autoridades de la isla de Gotland, en Suecia, tomaron la decisión de comenzar una llamativa cruzada contra la propagación de la COVID-19 con el apoyo de ocho ‘caballeros medievales’, quienes pasean por la ciudad para recordar a los pobladores y turistas que deben respetar las medidas preventivas.
En diálogo con la agencia de noticias AFP, Lennart Borg, autor de la iniciativa, indicó: “Tenemos tres mensajes: respeten las distancias, lávense las manos regularmente y no salgan si no se sienten bien”.
TE RECOMENDAMOS
MÁS PERUANOS CONTRA FUJIMORI: LO QUE SE LE VIENE A KEIKO | LA VERDAD A FONDO CON PEDRO SALINAS
Los ‘caballeros', cubiertos con armaduras del siglo XII, pasean montados a caballo para divulgar las órdenes del Gobierno sueco. Todos trabajan para la empresa Torneamentum, la cual usualmente lleva a cabo torneos medievales en Gotland durante la estación de verano.
Debido a la llegada de la pandemia del coronavirus, la competición de este año ha sido cancelada, por lo que el personal de la compañía aceptó ensillar sus monturas para su nueva encomienda: recibir a los turistas en el puerto de la ínsula.
Asimismo, la misión no termina con esa actividad, ya que los jinetes vigilarán que los visitantes no se aglomeren en un solo punto de la isla para prevenir el contagio del virus.
Los ‘caballeros medievales’ recorren las calles de la isla para recordar a los visitantes el distanciamiento social. Foto: Clarín
PUEDES VER EE. UU.: templo satánico otorga “Beca abogado del diablo” a estudiantes graduados de secundaria
Gotland se encuentra al sureste de Suecia, y es un sitio en el que abunda el turismo local. Con cerca de 58.000 habitantes, en 2018 alojó a más de 950.000 personas; y este año, por el cierre de las fronteras y de las restricciones a raíz de la COVID-19, las visitas de los ciudadanos han crecido considerablemente.
