Muere Katherine Johnson, la matemática que hizo posible el aterrizaje del hombre en la Luna
La mujer que midió las trayectorias sobre las cuales Neil Armstrong y Buzz Aldrin pudieron llegar al espacio, murió este lunes a los 101 años.
Katherine Johnson, científica espacial, física y matemática estadounidense, murió este lunes 24 de febrero a los 101 años. Su trabajo en la Nasa, al calcular las órbitas de despegue y aterrizaje del Apolo XI fue clave para que Neil Armstrong y Buzz Aldrin pudieran llegar a la Luna en 1969.
La carrera de Katherine Johnson, junto a la de otras dos científicas afroamericanas, fue destacada en la película ‘Figuras ocultas’, sobre la travesía de tres mujeres al desafiar el racismo y los estereotipos de la época en el campo de la ciencia y la tecnología.
Este lunes 24 de febrero, el director de la Nasa, Jim Bridestine, confirmó la muerte de la científica Katherine Johnson a los 101 años y la recordó como ''una líder de los días pioneros''.
“La Nasa nunca olvidará su entusiasmo y liderazgo, y las metas que no habríamos podido lograr sin ella”, señala el comunicado enviado por Bridestine.
Katherine Johnson
El trabajo de Katherine Johnson durante los años 50 y 60 en la Nasa fue crucial para que Neil Armstrong y Buzz Aldrin pudieran aterrizar en la Luna por primera vez en la historia. Como en esa época los ordenadores no existían, las mujeres eran las responsables de realizar los cálculos de trayectoria de despegue y aterrizaje a mano.
En 2016, su nombre fue reivindicado por ‘Figuras ocultas’, película homenaje a Katherine Johnson y sus compañeras, donde se relatan los episodios de discriminación que tuvo que atravesar para poder destacar en la Nasa. El filme fue nominado a mejor película y mejor guión adaptado.
Katherine Johnson
Pese a las adversidades, Katherine Johnson nunca se amilanó. “Nunca tuve un sentimiento de inferioridad. Nunca lo tuve. Soy tan buena como cualquiera [...]”, solía decir.
Katherine Johnson
Katherine Johnson nació en 1918 en Virginia, Estados Unidos. Desde pequeña, demostró un gran talento para las matemáticas. Llegó a la Nasa en 1953 como trabajadora en el Departamento de Guía y Navegación.
Durante sus últimos años, recibió diversos reconocimientos por parte del Gobierno de su país. Barack Obama la premió con la Medalla de la Libertad por su contribución al desarrollo del papel de las mujeres en la ciencia y tecnología.