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Veterinarios castran a pato tras aparearse diez veces al día con tres hembras

Según su dueño Josh Watson, fue “por culpa de su alto deseo sexual”. El plumífero tuvo que ser intervenido ya que contrajo una severa infección que casi acaba con su vida.

'Dave', el pato que tuvo que ser castrado debido a su alto apetito sexual. Foto: Difusión
'Dave', el pato que tuvo que ser castrado debido a su alto apetito sexual. Foto: Difusión

Curiosa emergencia. Un grupo de veterinarios en la localidad de Torquay, Reino Unido, tuvo que castrar a un pato por una grave infección en su aparato reproductor tras aparearse 10 veces al día con tres hembras distintas.

Según informa su dueño, Josh Watson, el ave llamada ‘Dave’ intimaba con ‘Dora’, ‘Edith’ y ‘Freda’ en reiteradas oportunidades, hecho que en primer lugar lo dejó malherido.

Tras ser revisado por los especialistas, quienes le recetaron antibióticos e hicieron que el granjero tenga que lavarle su pene todos los días, ‘Dave’ no dejó de buscar a las hembras para procrear.

La intensa actividad sexual del animal lo dejó al borde de la muerte, y es por ello que Josh retornó donde los veterinarios para que le extirparan el miembro viril a su pato.

'Dave' sufrió el prolapso de su pene tras aparearse 10 veces al día con las hembras. Foto: Difusión

'Dave' sufrió el prolapso de su pene tras aparearse 10 veces al día con las hembras. Foto: Difusión

"Creo que es una ninfómana. Básicamente tiene un alto deseo sexual. Así que creo que eso fue lo que lo causó", comentó a Mirror.

Cabe resaltar que, durante la época de apareamiento, los patos suelen interactuar sexualmente con su entorno de cinco a diez oportunidades al día, pero Josh afirma que ‘Dave’ siempre estaba inquieto.

"No se detiene durante todo el año. Durante el invierno debe calmarse. Los patos dejan de poner huevos, pero no deja de aparearse. Simplemente continúa. Creo que a sus compañeras les gusta. Obviamente, a veces se cansan de él y se van", explica Watson.

Sonya Miles, la cirujana que intervino al ave detalla que el ‘’uso excesivo’’ del pene provocó un prolapso antes de infectarse severamente.

“Normalmente, vuelve dentro de él una vez que ha terminado (de aparearse), pero se quedó afuera y, obviamente, cuando está afuera, se golpeó, se paró y picoteó y Dios sabe qué”, afirma la veterinaria.

“Definitivamente todavía intentará aparearse. No va a detenerlo”, finalizó la experta.