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Policías continúan motín y Evo abandona palacio

Bolivia. Presidente se trasladó a Chimoré, Trópico de Cochabamba, el más grande de sus bastiones, en donde se reunió con productores de hoja de coca. En tanto, siguen renuncias de sus partidarios a cargos públicos, rebelión policial se extiende a nueve regiones y las FFAA lo dejan solo.

Informe – Clarín Argentina

Bolivia amaneció este sábado bajo tensión máxima, con una convocatoria del partido gobernante a ocupar las calles de La Paz para defender la reelección del presidente Evo Morales, mientras se extienden los motines policiales que estallaron el viernes, en rechazo a la represión a las marchas opositoras.

Policías que custodiaban la sede de la Presidencia y del Poder Legislativo, frente a la Plaza Murillo, en La Paz, decidieron amotinarse y abandonaron sus posiciones a primera hora de este sábado, según informan los medios nacionales.

Así, el férreo cordón de seguridad que desde hace días impedía los accesos a la Casa Grande del Pueblo −la nueva casa de Gobierno− quedó “casi desguarnecido” y “a merced de las movilizaciones populares” que exigen la renuncia del presidente Morales. De todos modos, la zona seguía custodiada por oficiales y suboficiales de la unidad.

Durante la noche del viernes al sábado la rebelión de los agentes se extendió a las demás regiones (son nueve en total), salvo La Paz y Pando (norte), según medios locales.

Los motines policiales se desataron mientras la oposición estaba en las calles exigiendo la renuncia de Morales tras su polémica reelección para un cuarto mandato en los cuestionados comicios del 20 de octubre.

Se va de Palacio Quemado

Ayer por la tarde, el presidente boliviano viajó al municipio de Chimoré, Trópico de Cochabamba, donde dialogó con sus bases, militantes del Movimiento al Socialismo (MAS) y productores de hoja de coca.

“Se reúne con la Plana Mayor de las seis Federaciones del Trópico de Cochabamba”, informó radio Kawsachun Coca.

Sobre este hecho, el presidente del Comité Pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, dijo preocupado que queda claro que Morales fue “a armar gente”. De hecho, luego se notó más apoyo.

Se supo también que otro funcionario público ha dimitido a su cargo. Se trata del embajador de Bolivia en Francia, general Gonzalo Durán Flores, quien llamó a una pronta pacificación en el convulsionado país. Con Durán ya son cinco los que han renunciado, entre funcionarios y autoridades. Antes lo habían hecho el gobernador de Potosí, Juan Carlos Cejas; el alcalde de Potosí, Williams Cervantes; el alcalde de Sucre, Iván Arcién; y el viceministro de Turismo, Marcelo Arze.

Militares se alejan de Evo

El Alto Mando, en conferencia de prensa conjunta, advirtió que “los actuales problemas generados en el ámbito político deben ser solucionados en el marco de los más altos intereses de la patria, antes de llegar a momentos irreversibles”.

Las Fuerzas Armadas (FFAA) se pronunciaron por primera vez desde que hace 20 días estalló el conflicto social por los resultados de las últimas elecciones nacionales. Lo hicieron para anunciar que nunca se enfrentarán al pueblo boliviano y pedir que en el ámbito político se encuentre una solución velando por los intereses del país.

Las Fuerzas Armadas, enmarcadas en la democracia y las leyes, garantizaremos la unión entre compatriotas, por lo que ratificamos que nunca nos enfrentaremos con el pueblo, a quien nos debemos y siempre velaremos por la paz, convivencia entre hermanos y el desarrollo de nuestra patria”, anunció el comandante de esa institución, Williams Kaliman.

Evo propone diálogo

El presidente boliviano, Evo Morales, este sábado, llamó a un diálogo a los partidos políticos opositores del que excluyó a los poderosos comités cívicos regionales que lo tienen en jaque, en medio de una tensión máxima tras motines policiales y protestas en demanda de su renuncia.

“Convoco al diálogo a los partidos que han obtenido asambleístas en las últimas elecciones nacionales, son cuatro partidos”, dijo Morales en un mensaje desde la base aérea de El Alto, en el que pidió también a los policías que pongan fin a sus motines y retomen las labores de preservar la seguridad.

Morales convocó “con una agenda abierta para pacificar Bolivia”, de manera “urgente” e “inmediata”. E invitó a acompañar el diálogo a la ONU y a la OEA, así como a las iglesias.

El mandatario indígena volvió a denunciar que hay un golpe de Estado “en marcha”, como ha dicho varias veces tras las elecciones en las que, según la oposición, el Gobierno cometió fraude para evitar tener que ir a una segunda vuelta, en la que corría el riesgo de ser desplazado del poder.

El Gobierno descartó enviar tropas militares a someter a los policías rebeldes, según anunció el ministro de Defensa, Javier Zavaleta, mientras la oposición saludó la insubordinación de los agentes y pidió a las Fuerzas Armadas que sigan sus pasos.

El gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) convocó a “toda la militancia, organizaciones sociales y simpatizantes” de los nueve departamentos (provincias) a “hacerse presentes en La Paz” para “defender” el “voto del campo y la ciudad en favor del binomio ganador” de los comicios: Morales y Álvaro García Linera.

Hasta ahora, las calles de La Paz han estado principalmente ocupadas por manifestantes opositores, quienes confraternizaron con los mismos policías que días antes los habían reprimido.

Claves

Invocan. Los expresidentes Paz Zamora y Jorge ‘Tuto’ Quiroga pidieron a las FFAA no reprimir a los opositores.

Saldo. El país es escenario de protestas, paros y violencia, que ha dejado tres muertos desde los comicios del 20 de octubre.