La conmovedora historia de un padre que canceló su tratamiento contra el cáncer para que traten a su hija con la misma enfermedad en México
Roberto decidió dejar el tratamiento de cáncer de estómago para priorizar la vida de su pequeña, diagnosticada con cáncer cerebral a los 4 años. El padre falleció poco después.
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En Ciudad Victoria, Tamaulipas, una historia familiar estremeció a miles en México: Roberto Ávila Brambila, médico de 37 años, enfrentaba cáncer de estómago desde 2021. Cuando su hija, de solo cuatro años, fue diagnosticada en 2022 con cáncer cerebral agresivo, la familia quedó devastada y sin los recursos necesarios para afrontar ambos tratamientos oncológicos.
Roberto, ante una decisión desgarradora, eligió dejar de lado su propia lucha contra el cáncer para volcar todos sus esfuerzos y recursos en el tratamiento de su hija. Su acto de amor y sacrificio conmovió a miles en redes sociales, donde la historia se volvió viral y muchos se unieron para apoyar a la familia en medio de la tragedia.
Roberto Ávila abandonó su tratamiento contra el cáncer para salvar a su hija
Al enfrentar la dura realidad económica que implica el tratamiento oncológico en México, Roberto tomó una decisión extrema: suspender su tratamiento para priorizar el de su hija. El costo de las quimioterapias, radioterapias y hospitalizaciones era imposible de sostener para ambos pacientes al mismo tiempo.
Roberto murió el 11 de junio de 2022, rodeado del cariño de su familia y el reconocimiento de una comunidad que lo admiró por su entrega total. "Cumpliste tu promesa, no te rendiste, por ti no quedó", escribió su esposa Andrea Yazmín González Villarreal en redes sociales tras su fallecimiento.
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La menor no resistió el cáncer cerebral y falleció poco después
Tras la muerte de su padre, la pequeña continuó su tratamiento en el Hospital Universitario de Monterrey, donde fue ingresada a terapia intensiva. Familiares, amigos y seguidores en redes sociales impulsaron colectas para cubrir los gastos médicos que incluían quimioterapias especializadas y atención hospitalaria.
Sin embargo, pese al esfuerzo colectivo, los tratamientos no fueron suficientes. El 23 de julio, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS) confirmó el fallecimiento de la pequeña hija, apenas unas semanas después de perder a su padre.
El personal de COEPRIS y otras autoridades locales enviaron sus condolencias a la madre, quien en pocos meses sufrió la pérdida de su esposo y de su única hija.
