México al G7: Canadá la invita a cumbre clave con EEUU para hablar de T-MEC y relaciones trilaterales
México podría participar por primera vez en una cumbre del G7; Canadá impulsa el diálogo sobre comercio con Estados Unidos.
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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, recibió una invitación del primer ministro de Canadá, Mark Carney, para asistir a la cumbre del G7 que se celebrará del 15 al 17 de junio en Kananaskis, Alberta. Esta cumbre representa una oportunidad estratégica para que México estreche lazos con las principales economías del mundo, con especial énfasis en la relación trilateral con Canadá y Estados Unidos.
La información, difundida por el diario canadiense The Globe and Mail, revela que la participación de México en este foro global busca reforzar los mecanismos de cooperación del T-MEC y tratar temas sensibles relacionados con comercio, inversión y seguridad regional. Aunque la mandataria mexicana aún no confirma su asistencia, la posible inclusión de México subraya el interés por posicionar al país.
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Diálogo trilateral: México, Canadá y Estados Unidos en la cumbre del G7
La cumbre del G7 reúne anualmente a los líderes de las economías más desarrolladas del planeta para discutir desafíos económicos, políticos y sociales globales. En esta edición, la invitación a México no solo representa un gesto diplomático de Canadá, sino un movimiento estratégico ante la creciente necesidad de coordinación en América del Norte. La presencia de México abriría un canal directo para abordar junto a Estados Unidos temas cruciales como los aranceles, la producción industrial compartida y las cadenas de suministro regionales.
La elección de Claudia Sheinbaum como invitada especial obedece también a su posicionamiento reciente en el escenario internacional. Su participación podría marcar un giro en la política exterior mexicana, centrada en fortalecer vínculos con aliados históricos y redefinir las prioridades del país en el ámbito global. Fuentes canadienses consideran clave este acercamiento para revitalizar el diálogo económico bajo el marco del T-MEC, particularmente ante los desafíos que impone la recuperación postpandemia y las tensiones geopolíticas actuales.
El T-MEC, eje de la agenda bilateral con Estados Unidos y Canadá
Uno de los temas centrales que México podría abordar en la cumbre del G7 es la modernización del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), vigente desde julio de 2020. Este acuerdo comercial, que reemplazó al TLCAN, ha sido clave para las economías de los tres países, pero enfrenta retos vinculados al cumplimiento de cláusulas laborales, la transición energética y las disputas en sectores como el automotriz y agrícola.
La reunión también podría servir como plataforma para discutir las políticas arancelarias promovidas por Estados Unidos, especialmente las que afectan productos mexicanos. En este contexto, la participación mexicana permitiría visibilizar su postura ante socios estratégicos y defender sus intereses económicos. Canadá actuaría como mediador en esta dinámica, al compartir intereses comunes con México en sectores clave como energías limpias, innovación y comercio justo.
México y su rol internacional: señales de una nueva política exterior
De confirmarse su presencia en la cumbre, Claudia Sheinbaum se convertiría en la primera presidenta mexicana en asistir al G7, lo que enviaría un mensaje claro sobre la orientación de su política exterior. Su inclusión en este grupo selecto de países industrializados reforzaría el perfil internacional de México, no solo como socio económico confiable, sino como un actor relevante en la toma de decisiones globales.
Además, la asistencia a la cumbre en Canadá mostraría la disposición del nuevo gobierno mexicano para involucrarse en foros multilaterales, promover una agenda de desarrollo inclusivo y respaldar alianzas estratégicas. Esta iniciativa diplomática marca una apertura hacia la cooperación regional y un enfoque más proactivo en la defensa de los intereses nacionales frente a los retos globales.






















