De San Bartolo para el mundo: Segundo Muelle cumple 30 años y se alista para abrir 2 locales más en Ecuador

Recuerdos, legado y añoranzas, es así como describe Daniel Manrique al distrito de San Bartolo, donde inició lo que hoy es una reconocida marca de restaurante llamada Segundo Muelle. La historia de un joven autodidacta en la gastronomía marina, influenciado por la sazón de su madre y apasionado por el mar, da como resultado el inicio de uno de los restaurantes marinos más representativos del Perú en el mundo. 

San Bartolo se ubica a 51 km al sur de Lima y es uno de los distritos más visitados por los veraneantes que buscan buenas experiencias en el mar. Es en ese contexto, donde Daniel con tan solo meses de nacido disfrutaba del mar, según comenta, observaba cómo su madre escogía los pescados recientemente salidos para que luego los cocinara en casa, lo que daba como resultado exquisiteces marinas. 

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"A la edad de 15 años ya era capaz de poder aventurarse al mar", es ahí donde decide ser pescador, por lo que va de casa en casa ofreciendo pescado fresco, e inicia así su visión de negocio y sobre todo su cercanía con el mar. “Yo tiraba las redes a las 6 de la tarde y las recogía a las 6 de la mañana, de 6.00 a. m. a 10.00 a. m. vendía el pescado de casa en casa y de 10.00 a. m. a 12.00 p. m. iba a la casa de mi abuelo a practicar todo lo que aprendía de ver a mi madre cocinar y ahí fue donde formé mi vocación de cocinero”, precisó.

El tiempo fue formando a un hombre que primero inició en un negocio de motos, las cuales compraba y vendía; sin embargo, la pasión por el mar pudo más, de modo que, en 1994, inició su aventura marina, aperturando un pequeño local dentro de un garaje el cual tenía 25 m² y contaba con solo 4 mesas. El local fue llamado Segundo Muelle, debido a sus vivencias y recuerdos vividos en el distrito de San Bartolo, como una forma de reconocer el lugar donde inició todo. 

Tal como lo menciona, empezó este reto gastronómico con novedades, es decir, a comparación de las otras cevicherías convencionales, ellos iniciaron con platillos novedosos. “Sacamos platillos novedosos que causaron sensación en el público”. Luego de tres meses, debido al auge de público y problemas de espacio, decidió trasladar el Segundo Muelle, al distrito de  San Isidro, en el cual inició con 25 mesas, luego 50. Este recuerdo lo vive con añoranza, debido a que hoy en día cuenta con diversos locales a nivel internacional. 

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Vocación por la cocina  

Daniel Manrique indica que la vocación es el motor para iniciar una aventura, como en su caso; vivió desde siempre la pasión por la cocina marina, la que siempre vio de cerca; además, estar en contacto con el público es lo que le pudo dar más noción de cómo encaminar su negocio. 

“En este rubro gastronómico se trabaja muy duro, y si te gusta atender, cocinar y estar en el negocio, uno siente que no trabaja, eso me pasa a mí”. Asimismo, resalta que no se debe dejar de lado la asesoría financiera que en conjunto han dado este resultado tan exitoso.

 Si bien no estudió para ser un gran cocinero, hoy por hoy, el talento lo lleva y sobre todo cuando cocina. Estudió Administración, pero tuvo que dejarlo debido a la alta demanda de su negocio, pese a ello, recalca que el tiempo que estuvo en la universidad le dio herramientas para seguir en el negocio gastronómico.

Segundo Muelle abrió su primer local fuera del Perú en la ciudad de Panamá el año 2007. Actualmente cuenta con 6 locales en el Perú y 19 a nivel internacional, como Panamá, Venezuela, España y Portugal. Asimismo, están a puertas de aperturar 2 nuevos locales que se ubicarán en Manta y Guayaquil, Ecuador. Actualmente el restaurante cumple 30 años desde que un joven inició con esta aventura marina llamada Segundo Muelle.

Daniel recomienda a sus comensales primerizos probar el platillo de la casa, un fresco ceviche segundo muelle, el cual consiste en una crema a base vegetales con rocoto, con lenguado y pulpo, acompañado de choclo y camote glaseado. En esa línea, mencionó que ama probar el chicharrón de chita, el cual disfruta muchísimo. La gastronomía de Segundo Muelle, se especializa en la marina, sin embargo, ofrece platillos de cocina criolla, oriental, italiana y constantemente varía y ofrece nuevos platillos a todos sus clientes en el Perú y el mundo.