Presidente de EEUU suspende sistema de asilo: ¿qué implica para los inmigrantes?
El 20 de enero, inmediatamente después de asumir su segundo mandato, Donald Trump revocó el sistema de asilo como parte de su estrategia contra la inmigración irregular, mediante varias órdenes ejecutivas orientadas a frenar lo que él denominó una “invasión” a Estados Unidos.
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Personas provenientes de diversas partes del mundo, como Eritrea, Guatemala, Pakistán, Afganistán, Ghana, Uzbekistán y otros países, llegan a la frontera estadounidense y solicitan asilo, argumentando que enfrentan persecución debido a su religión, orientación sexual o por apoyar a líderes políticos opositores. Durante décadas, se les permitió presentar sus casos ante las autoridades de Estados Unidos, pero esa posibilidad ya no está vigente.
Un trabajador electoral ruso que solicitó asilo en Estados Unidos fue expulsado a Costa Rica junto a su esposa e hijo pequeño el 26 de febrero, luego de ser detenido con grabaciones en video que documentaban la manipulación de votos.
“No nos dieron un funcionario del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) con quien hablar. No nos concedieron una entrevista. Nadie me preguntó qué había pasado”, expresó el trabajador.
Restricciones establecidas por Trump sobre la inmigración
De acuerdo con abogados, actualmente los solicitantes de asilo, activistas e inmigrantes se enfrentan a un panorama bastante incierto y en constante cambio, ya que pueden ser deportados a países que desconocen tras breves entrevistas con funcionarios de inmigración. Otros permanecen detenidos bajo custodia del ICE.
Muchos abogados que trabajan con solicitantes de asilo en la frontera mencionan que, desde el regreso de Trump al poder, sus teléfonos han dejado de sonar. Sospechan que muchos migrantes que cruzan la frontera son expulsados de forma inmediata sin opción de solicitar asilo, o bien quedan detenidos mientras se determina si aplican para ellos las disposiciones de la Convención de la ONU contra la Tortura.
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Desafíos legales que enfrenta la administración de Trump
Grupos de derechos humanos, encabezados por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), presentaron una demanda ante un tribunal federal en Washington D.C., alegando que las restricciones al asilo son ilegales y sin precedentes.
Asimismo, los cruces ilegales de la frontera, que aumentaron considerablemente durante los primeros años de la administración del presidente Joe Biden, alcanzando casi 10,000 detenciones diarias a finales de 2024, disminuyeron notablemente durante su último año en el cargo y cayeron aún más tras el regreso de Trump a la Casa Blanca.
No obstante, más de 200 personas continúan siendo detenidas diariamente por cruzar de manera irregular la frontera sur de Estados Unidos. Algunas de estas personas solicitan asilo, pero no se sabe con certeza cuántas lo hacen.
Paulina Reyes-Perrariz, abogada gerente de la oficina de San Diego del Immigrant Defenders Law Center, comentó que su oficina solía recibir entre 10 y 15 llamadas diarias sobre solicitudes de asilo después de que Biden implementara restricciones en 2024. Sin embargo, ese número ha disminuido drásticamente, quedando solo un puñado de llamadas desde el 20 de enero.
