Estados Unidos

Un rincón oculto en Nueva York: descubre Syracuse, un paraíso natural a solo 4 horas de Manhattan

Syracuse, en la región de Finger Lakes, es un destino perfecto para los amantes de la naturaleza, a solo 247 millas de Manhattan. Ofrece lagos cristalinos, bosques y rutas de senderismo.

Syracuse ofrece una amplia variedad de actividades al aire libre. Foto: Nueva York
Syracuse ofrece una amplia variedad de actividades al aire libre. Foto: Nueva York

Ubicada en la región de Finger Lakes, Syracuse se presenta como un destino imperdible para los amantes de la naturaleza. Esta ciudad combina historia, cultura y paisajes impresionantes, ofreciendo desde lagos cristalinos hasta frondosos bosques y rutas de senderismo. A solo 247 millas de Manhattan, Syracuse se convierte en el refugio ideal para quienes buscan una escapada natural sin alejarse demasiado de la vida urbana.

Con una ubicación privilegiada cerca del lago Onondaga y el histórico Canal Erie, Syracuse no solo destaca por su belleza natural, sino también por su vibrante vida cultural. Este rincón de Nueva York es una verdadera joya por descubrir, donde la aventura al aire libre se mezcla con la historia y la cultura local.

VIDEO MÁS VISTO

Florida en Llamas: Incendio Forestal Crece

Naturaleza y aventura: explorando Syracuse

Rodeada por lagos, parques estatales y senderos escénicos, Syracuse ofrece una amplia variedad de actividades al aire libre. Uno de los destinos más emblemáticos es el Parque Estatal Green Lakes, hogar de dos lagos meromícticos de aguas turquesas y antiguos bosques que han permanecido intactos por siglos. Aquí, los visitantes pueden recorrer senderos rodeados de pinos centenarios o disfrutar de una experiencia única en botes con fondo de cristal.

Otro lugar destacado es el Parque del Lago Onondaga, un oasis natural donde se pueden practicar deportes acuáticos, andar en bicicleta por sus senderos panorámicos o simplemente relajarse con vistas espectaculares del lago. Al sur de la ciudad, Pratt Falls Park deslumbra con su impresionante cascada de 137 pies, ideal para quienes disfrutan del senderismo y los paisajes montañosos.

Cultura y naturaleza: una combinación única

Syracuse no solo ofrece escenarios naturales espectaculares, sino también una vibrante vida cultural que complementa su belleza paisajística. Entre los lugares más destacados se encuentran el Museo del Canal Erie, que ofrece una inmersión en la historia de la icónica vía fluvial que conectó el estado de Nueva York con el resto del país. El Parque Thornden, un espacio verde en el corazón de la ciudad, cuenta con senderos, áreas de picnic y un anfiteatro al aire libre, perfecto para disfrutar de eventos culturales.

Además, el Zoológico Rosamond Gifford es un lugar ideal para disfrutar en familia, con una gran diversidad de especies en entornos naturales adaptados. Por último, el Jardín de Rosas EM Mills ofrece un rincón encantador con cientos de variedades de rosas, ideal para un paseo tranquilo y relajante.

Cómo llegar desde Manhattan a Syracuse

Syracuse se encuentra a aproximadamente 247 millas (casi 400 kilómetros) al noroeste de Manhattan, y hay varias formas de llegar a esta ciudad rodeada de naturaleza:

  • En coche: La ruta más rápida toma alrededor de 4 horas y sigue la autopista I-80 W y la I-81 N. El recorrido incluye peajes y pasa por paisajes pintorescos de Nueva York y Pensilvania.
  • En tren: Amtrak ofrece viajes diarios desde la estación Penn de Nueva York hasta Syracuse, con una duración aproximada de 5 horas y media.
  • En autobús: Varias compañías de autobuses, como Greyhound y Trailways, operan rutas directas entre Nueva York y Syracuse, con un tiempo de viaje de 4 a 5 horas.
  • En avión: El Aeropuerto Internacional de Syracuse Hancock recibe vuelos desde los aeropuertos de Nueva York, con un tiempo de vuelo de aproximadamente una hora.

Con su combinación de naturaleza, cultura y accesibilidad, Syracuse se posiciona como un destino ideal para quienes buscan una escapada única y revitalizante, a solo unas horas de la bulliciosa vida de Manhattan.