Estados Unidos

El día en que un género musical tuvo 'fecha de caducidad' en Estados Unidos

La noche del 12 julio de 1979, en la ciudad de Chicago, Estados Unidos, se llevó a cabo uno de los disturbios más grandes dentro de la industria musical, además de la caída de un género musical de la época.

En 1979, se vivió una fecha que es catalogada como la "primera sentencia de muerte de un género músical", el hecho sucedió en Chicago, Estados Unidos. Foto: IA/Copilot
En 1979, se vivió una fecha que es catalogada como la "primera sentencia de muerte de un género músical", el hecho sucedió en Chicago, Estados Unidos. Foto: IA/Copilot

En el estadio de Comiskey Park de Chicago, Estados Unidos, se presenció una manifestación que desencadenó la caída de un género musical. Esa noche, en el campo de béisbol, gritos de odio se mezclaron con racismo y a su vez la destrucción de discos de vinilo de artistas famosos de la época. Muchos lo calificaron como "El único género musical con fecha de caducidad".

El evento sucedió durante la presentación de los White Sox y los Detroit Tigers de la MLB (Major League Baseball), en un hecho sin precedentes que se convirtió en un ícono de la cultura pop estadounidense.

¿Cuál es el género musical considerado el único con 'fecha de caducidad'?

La noche del 12 de julio de 1979 es considerada como la 'muerte de la música disco'. Conocida como el Disco Demolition Night, fue un evento que congregó la quema de álbumes de música disco en el entretiempo del partido de la MLB.

La música disco, en 1979, se encontraba en un momento de caída; sin embargo, eso no impidió que acaparara la entrega de premios de los Grammy en ese año. Canciones como 'Le Freak' de Chic, 'Y.M.C.A.' de Village People y 'I Will Survive' de Gloria Gaynor dominaron las listas de popularidad aquel verano.

Precisamente, a finales de la década de los 70, se vivió en Estados Unidos una experiencia de movimiento antidisco. Una de las razones era que el género musical albergaba a la comunidad afrodescendiente y latina, algo que molestaba a un sector de estadounidenses. Asimismo, la sobreexposición del género en las estaciones radiales provocaron un rechazo en la población.

El evento fue orquestado por el DJ y presentador de radio Steve Dahl, en lo que el Chicago Tribune catalogó como "un ejemplo escandaloso de charlatanismo irresponsable que deshonró al deporte del béisbol".

La ciudad de Chicago fue testigo de la llamada 'muerte de la música disco'. Foto: Wikimedia Commons.

La ciudad de Chicago fue testigo de la llamada 'muerte de la música disco'. Foto: Wikimedia Commons.

¿Qué sucedió en el Disco Demolition Night de la ciudad de Chicago?

El estadio de Comiskey Park fue testigo de la muerte de la música disco, hecho que ocurrió durante el descanso de un partido de béisbol. Steve Dahl era un DJ que había perdido su empleo porque la emisora para la que trabajaba solo emitía música disco y no había espacio para el rock.

Bajo el lema "Disco sucks", Dahl orquestó un movimiento de 'antidiscomanía' en su nuevo empleo. Ello llegó a los oídos de Bill Veeck, propietario de los White Sox, quien deseaba llevar más de 15.000 personas al estadio, lo que lo llevó a organizar una promoción colaborativa con Dahl.

La Policía dispersó a los manifestantes y el partido de béisbol se suspendió. Foto: NBC News.

La Policía dispersó a los manifestantes y el partido de béisbol se suspendió. Foto: NBC News.

El objetivo era cobrar 99 centavos, el precio de las entradas, a todas las personas que llevaran un disco de vinilo del género disco para ser quemado en el medio tiempo. Evento al que asistieron 70 mil personas.

Dahl, vestido de militar, entró al recinto con una caja de discos que había llevado, mientras la gente gritaba: "¡Disco sucks!". Luego, el DJ comenzó a lanzar uno por uno los LP que había llevado. Sin embargo, no contó con que la euforia del evento se saldría de control.

Miles de personas saltaron las vallas de seguridad y, con mensajes de "Larga vida al rock 'n' roll", prendieron fuego a la pila de discos concentrada en el campo del estadio. "Fue una noche desastrosa. Ningún número de entradas pudo compensar eso", declaró Bill Veeck, entonces dueño del equipo, en una entrevista.

Aquella noche murió la música disco, entre vinilos quemados en un campo de béisbol; sin embargo, tuvo un último suspiro, con la canción 'Good Times' de Chic, que se mantuvo en el Billboard Hot 100 hasta el 18 de agosto de 1979.