Al matrimonio religioso de la abogada y exmodelo peruana acudió, además, la supermodelo Kate Moss. ,Al promediar las 10 de la mañana de ayer, solo algunos curiosos se acercaban a los alrededores de la Basílica de San Pedro al ver las rejas de seguridad entre las calles Ucayali y Azángaro. Por ese jirón caminarían dos horas después los príncipes recién casados, el alemán Christian de Hannover (32) y la abogada peruana Alessandra de Osma, llamada ‘Sassa’ (o la Princesa de los Andes) por la prensa internacional que estaba ubicada desde la mañana. “En España todos están pendientes del matrimonio”, decía un reportero gráfico enviado de Barcelona a Lima. Allí residen los actuales esposos. “Ella es muy sencilla”, añadieron a modo de halago, al ver ingresar a la novia al Palacio de Goyeneche muy temprano, cómoda, con zapatillas blancas. En el palacio permaneció hasta el mediodía, cuando salió caminando hasta la Basílica. PUEDES VER Alessandra de Osma y Christian de Hannover: este regalo recibieron los invitados [FOTOS] Antes de eso, un paseo de la novia por el balcón o la llegada de los invitados bastaron para que varios transeúntes se acercaran a la rejas de seguridad con cámaras en mano. “¡Es preciosa, ya tenemos princesa peruana!”, comentaban algunos que se enteraban del evento. Otros no perdieron la oportunidad para recordar la crisis política (en redes sociales se repitieron las críticas). “¡Con tantos problemas que tenemos y la gente perdiendo el tiempo viendo a millonarios!”, comentó un comerciante que intentaba pasar por Ucayali –cuando ya era casi imposible– y que se quedó en silencio cuando le contaron que se trataba de la boda de una peruana. Al promediar el mediodía, la multitud acompañó con palmas la salida del novio del Palacio de Goyeneche, del brazo de su madre, la suiza Chantal Hochuli, quien se casó con el príncipe Ernesto de Hannover a inicios de los 80. Después de ello, apareció Alessandra de Osma junto a su padre, el ejecutivo Felipe de Osma Berckemeyer. Sonriente, la novia no dejó de posar y agradecer las muestras de afecto. Tuvo como damas de honor a Alejandra de la Puente y a Alexandra de Hannover, su cuñada, hija de Carolina de Mónaco. Ya en ese entonces, la prensa internacional ubicada en Ucayali luchaba para quedarse en primera fila: los curiosos y admiradores ya eran decenas. Kate Moss, la estrella en bus Entre los flashes en busca de la realeza, la supermodelo Kate Moss llegó a la Basílica de San Pedro. Con lentes oscuros, la estrella británica siguió las indicaciones de seguridad como cualquier otro invitado; caminó desde jirón Lampa hacia Ucayali. “¡Gracias Kate por la visita de ayer (jueves) y por mandarnos esta foto con tu retrato estrella!”, escribieron en la página de MATE, el museo barranquino que dirige Mario Testino. Moss ya había visitado Perú en 2010, acompañando al fotógrafo peruano. Ayer, la estrella no esperó una limusina y subió a uno de los buses que llevaron a los invitados al Club Nacional,luego de la boda. La ceremonia religiosa terminó a la 1:30 de la tarde y lo que siguió fue música peruana a cargo de una orquesta que incluyó ‘La flor de la canela’. Mientras Moss y los demás invitados terminaban de subir a los buses, los príncipes regresaban a las dos de la tarde a pie al Palacio de Goyeneche, el que abandonaron entre aplausos a bordo de una limusina con lunas polarizadas. Medios como Vanity Fair presentaron en sus páginas a la nueva princesa latina.❧ Ampliado, se resalta las palabras claves utilizando la paleta de colores Xera cullum erum di odi rerferrum incitis secessin exerum aut vend“En España todos están pendientes del matrimonio”, decía un reportero gráfico enviado de Barcelona a Lima.