Camaleónica. Dejó la piel de villana para convertirse en Diana en la telenovela ‘Colorina’, una mujer que sufre de esclerosis múltiple. “En el Perú es muy triste padecer una enfermedad rara”, dice.,Alessandra Denegri es parte de la nueva generación de actores que no solo ‘habla’ a través de sus personajes, sino también de sus redes sociales, donde puede contar que no quiere lavarse el pelo por el frío, criticar el machismo de unos y contestar los exabruptos de otros. Amante de la moda –se define como ‘supertrapera’– y de la música electrónica, por las noches la vemos en ‘Colorina’, con un personaje que tiene esclerosis múltiple, con el que, claro está, también tiene algo que decir. PUEDES VER Colorina: ¿Cuánto hizo de rating la telenovela en su estreno? “Hace años no me pasaba lo que me está ocurriendo con Diana, mi personaje. Antes, me decían Cayetana (sí, la villana de ‘Al fondo hay sitio’), ahora me dicen ‘¡Diana, no te mueras!’. Así me doy cuenta de que la telenovela ha ‘pegado’”, dice la actriz, quien para una mejor construcción de su personaje se contactó con la Asociación Hecho con Amor-Esclerosis Múltiple Perú. “Hablé con María Lourdes, su directora, quien además de informarme me presentó algunas personas que tienen esta enfermedad. Ahora, tengo algunos amigos allí y por ellos sé lo difícil que es vivir en el Perú con una enfermedad rara”, reseña. La construcción del personaje se inició por el lado físico. “Entendiendo qué pasaba en su cerebro y luego en sus músculos. Ya de allí todo fluyó. Es fuerte, pero cuando termino de grabar lo que me entristece es la condición en que viven cientos de pacientes con esta rara enfermedad, que están desprotegidos pues el costo del tratamiento es alto y no hay ayuda del Estado, no hay una ley que los proteja, eso me entristece mucho”, comenta en un alto de las grabaciones. Sincera, afirma que tiene mucho que agradecerle a la productora Michelle Alexander porque “quiso romper el patrón conmigo”. “Fue la primera que creyó en mí en otro rol, distinto al de la mala de la historia. Entiendo que puede ser más fácil imaginar eso, por mi cara, mi mirada, qué sé yo, pero ella apostó por mí y estoy feliz en este lindo grupo”, cuenta. ¿Crees que has podido despercudirte de Cayetana? Creo que sí, o sea, mucha gente seguirá recordando ese personaje, pero ahora con Diana siento que el público me ha recibido con mucho cariño. Me dicen que no muera y eso me hace sentir muy bien. Estoy muy contenta con este personaje. Y comodísima con Magdyel (Ugaz) y David (Villanueva). Se vienen escenas lindas. Denegri quiere volver al cine. “Lo estoy decretando –dice–. Para fin de mes estaré en la cobertura del Lifweek y también sigo con mi proyecto de música electrónica. Tenemos una performance con arte contemporáneo, habrá una gran fiesta el 5 de noviembre. La idea es tener un centro cultural y ser gestores, pero, bueno, vamos paso a paso”. Otro tema pendiente es sacar su propia línea de ropa. “Tenía un proyecto con una amiga para sacar una colección cápsula, pero ya no se pudo porque demanda mucho tiempo. De hecho que es algo pendiente, pero si hago algo no sería más o menos, sino algo bien hecho. Mis respetos a quienes se dedican al rubro de la confección, porque es un ‘chambón’”. Esa relación con la moda la ha llevado a ser una consumidora de ropa de segunda mano. “Sueño con tener un clóset enorme, pero no puedo quejarme, siempre encuentro algo que ponerme. Colecciono mucho ropa de segunda mano, me encantan las piezas especiales, son como tesoros más preciados”. Conocedora, agrega que “además es más sano para el planeta comprar una prenda auténtica que una copia de algo que ya se usó, donde está presente el tema ecológico sobre todo en la confección de ropa masiva donde se usan grandes cantidades de colorantes”. Sin duda alguna, más que un rostro bello.