Pedro Francke: “La campaña de terruqueo económico ha generado zozobra”
El integrante del equipo técnico de Pedro Castillo afirma que se ha reunido con grupos empresariales con la intención de transmitir calma. Reconoce, eso sí, que todavía puede existir recelo.
Mientras que el país espera a que el JNE proclame al ganador de las elecciones, en el entorno de Pedro Castillo continúan trabajando en el entendido de que este asumirá la presidencia. Pedro Francke responde sobre los planes económicos inmediatos e intenta despejar dudas.
-¿Este alargamiento para la proclamación del ganador de las elecciones le genera daño a la economía?
Sí, claro. Genera inestabilidad política, económica, por lo tanto las inversiones se demoran más, hay incertidumbre y eso retrasa la generación de empleos.
-¿El Plan Bicentenario es el que se va a aplicar?
Es el que se va a aplicar. Es por el que votaron los electores en segunda vuelta.
-Cuándo usted habla, ¿lo hace en nombre de Pedro Castillo? Hay muchas voces que se cruzan.
Yo he sido designado vocero económico para explicar las ideas económicas, en principio del Plan Bicentenario. Pero, claro, en el diálogo y en el desarrollo de la campaña siempre surgen preocupaciones y yo estoy permanentemente en contacto por el profesor Castillo pata estar bien alineado en las ideas que se proponen.
-¿Todas las cosas que usted dice en materia económica son respaldadas por Castillo?
Todas, absolutamente todas, no. A veces yo transmito ideas personales y usualmente cuando lo hago trato de decir que son mías. Pero, las ideas principales, desde luego.
-¿Qué ideas ha transmitido usted que adhiere el señor Castillo?
La declaración de la semana pasada lo dice. No expropiaciones, no estatizaciones, no controles cambiarios ni de precios, no prohibición generalizada de importaciones si no solo de aquellas que le hacen daño a la economía, mantenimiento de la autonomía del BCR que ha permitido tener la inflación alrededor del 2% y la aplicación de un programa de cambio con dos puntas principales: apoyo a las pequeñas empresas y a la agricultura con un fuerte respaldo financiero y empuje de inversión pública y, ya en mediano plazo, la recuperación de la riqueza minera y que la Sunat se concentre en la evasión de grandes empresarios para que el derecho a la educación y la salud sean prioridad.
Pedro Castillo. Foto: John Reyes/La República
-¿Cree que los empresarios se han asustado con la opción de Perú Libre, con la casi segura presidencia de Castillo?
Yo diría que la campaña de terruqueo económico, de plantear mentiras abiertas en primeras planas, diciendo que íbamos a quitar los ahorros de las AFP, algo falso, ha generado zozobra y eso ha afectado a grupos de empresarios, a clases medias. Por eso nuestro énfasis en desmentir esas falsedades.
-¿Ya se ha reunido con grupos empresariales, aparte del Citibank?
Sí, he tenido como tres o cuatro reuniones adicionales, con unos veinte empresarios, grupos empresariales.
-¿Y diría que ha tenido éxito en tranquilizarlos?
Yo creo que sí. Ahora, también, ya que ahora crean en mí como la Biblia… digamos, no, no, definitivamente, no. Lo cual es lógico, porque la confianza se va construyendo. Como dice una salsa que a mí me gusta, “yo soy así confiao, un ojo abierto abierto y el otro cerrao”.
-Aún lo ven con recelo.
Sí, sí, por supuesto.
-¿Cómo se elimina este recelo?
Uno, insistiendo en transmitir nuestro mensaje para aclarar las cosas. Dos, afinando un equipo de gobierno y las medidas se vayan aterrizando, en la medida que tengamos resultados definitivos. Es verdad que hay que aterrizar con números más precisos.
-Ha dicho que hay que empezar a considerar que la inversión privada no es solo de los grandes si no de los más pequeños, como ganaderos, o agricultores. ¿Qué piensan hacer para incentivarlos?
Por un lado, dar este mensaje de tranquilidad, de que no habrá expropiaciones. Los inversionistas pueden confiar en que su dinero y sus negocios serán respetados. En segundo lugar, como dijimos en la campaña, habrá un gran programa de crédito. Tercero, está la idea de defender la producción nacional. Es decir, si frenamos un poquito la importancia de prendas asiáticas a costo de remate, eso puede permitir que los confeccionistas de Gamarra tengan más mercado. Y cuarto, hay una gran propuesta de inversión pública en carreteras y caminos para que los mercados se integren y los productos de la sierra y la selva salgan con menor costo logístico y más seguridad.
-¿De cuánta inversión pública hablamos? ¿De qué monto serían esos créditos? ¿Han hecho algún cálculo?
No, todavía no. Lamentablemente no hemos podido dialogar con las autoridades del gobierno porque no hay un resultado definitivo. Ya para poner las cifras, uno tiene que analizar con bastante detalle en qué situación estamos, hacer un diagnóstico mucho más fino y para eso es el proceso de transferencia.
-Yo entiendo, eso. Pero cuando se hacen propuestas, imagino que hay alguna cifra, aunque sea gruesa, en la cabeza.
Como le digo, estamos en un proceso de precisión de las cifras.
-¿La aludida nacionalización significa que los recursos serán en mayor proporción para la nación? No implica la nacionalización de empresas ¿correcto?
Así es.
-¿De qué forma? ¿Tributos? ¿Regalías?
Claro. Ahí hay una distinción que puede ser algo técnica porque las regalías no son realmente un impuesto, son un pago que hacen las empresas porque el cobre, el oro son de la nación. Hay que ver si se ajustan las tasas o las formas como se calculan, es una opción. Otra opción es la propiamente tributaria, que podría ser con un ajuste al impuesto a la renta o un ajuste al impuesto especial, porque ya tenemos uno que es insuficiente pero que puede ser modificado.
-Para entenderlo bien, ¿me habla de sobre ganancias?
Sí, claro. El cobre está al doble de hace un año y es posible que esto significa para las empresas unos 9 mil millones de dólares más y lo que queremos es que esa gran riqueza adicional a sus ganancias regulares pueda ser compartida de una mejor manera con el Estado.
-Ya sé que es complicado hablar de cifras, ¿pero cuánto dinero podrían recaudar?
Con los niveles actuales de precios, la recaudación por concepto de minería debe estar aumentando entre 2 y 3% del PBI. No solo tenemos a favor el precio del cobre. Su producción se ha duplicado en los últimos 10 años.
-¿Ustedes incentivarían la extracción minera como política de Estado?
Claro. Desde nuestro punto de vista, la inversión minera tiene un aporte interesante de divisas y de impuestos, pero la distribución de la renta entre empresas y Estado es insuficiente a favor de este último. Y también hay problemas de contaminación ambiental y conflictos sociales. La idea es hacer un diálogo nacional descentralizado, un pacto social en torno a la minería para que los pueblos estén convencidos.
-Si una comunidad se opusiera a un proyecto minero, ¿le harían caso?
El objetivo primero es que haya un buen diálogo entre la empresa y la comunidad. Tiene que ser algo efectivo, porque la confianza también parte de que las cosas se cumplan. Donde no haya condiciones, por una contaminación demasiado grande, eso no se llevará a cabo. La resistencia social en proyectos como Conga o Tía María es tan grande que, a nuestro juicio, ya es mejor que no salgan.
-No pensaba en esos dos. En los que vienen, más bien.
Claro. Nuestro objetivo es que salgan con un buen diálogo y respeto al medio ambiente. Si resolvemos los temas sociales y ambientales y con los precios, creo que hay buenas posibilidades.
-¿Qué le diría a la gente preocupada por sus fondos ahorrados en las AFP?
Que van a ser perfectamente respetados. Seguirán siendo de ellos. Lo que queremos es que haya una mejor administración para que no tengan que pagar comisiones tan altas y la rentabilidad neta mejore.
-¿Las AFP seguirán funcionando?
En el sistema de AFP, donde solo hay cuatro, tu dinero está sin muchas opciones… prácticamente ninguna, porque esas cuatro AFP son casi como lo mismo, ¿no? Lo que queremos es que haya más opciones para poner su dinero.
-¿Pero las AFP van a seguir funcionando como tales? ¿O no?
No tendrían por qué no existir. Mi temor más bien es que cuando se abra la competencia, vamos a ver cómo se reajustan.
"En el mejor de los casos, Castillo podría construir una alianza y hacer un gobierno de centroizquierda", indicó el profesor de Harvard. Foto: EFE
-Hablemos de la nueva Constitución que promueve el profesor Castillo. No le voy a consultar sobre asuntos legales, pero sí le pregunto al economista. Imaginemos que el asunto avanza, ¿qué cambios aplicaría en el capítulo económico?
No debería establecerse que la inversión directa extranjera tiene los mismos derechos que la inversión nacional en todos los sectores y territorios del país. Eso se puede establecer por ley. Hay que interpretar también esta versión de la subsidiariedad del Estado, que algunos interpretan como que este no puede hacer absolutamente nada, lo cual me parece erróneo. Que esté claro, ¿no?
-¿Julio Velarde podría seguir al frente del BCR? (esta entrevista se realizó antes de que Velarde deslizara que no seguiría en la institución).
No hemos hablado de ningún nombre hasta la fecha, pata ningún cargo.
-¿Pero podría seguir en el BCR?
Mi punto de vista personal es que la inflación se ha mantenido baja, que hubo una buena respuesta del BCR durante la crisis del año pasado, y que es una opción que debe considerarse.
-¿Qué Perú quisiera ver usted de acá a cinco años, en términos económicos?
Con un buen crecimiento económico. Si se creciera en un 5 o 6% anual, estaría muy bien. Lo quisiera ver habiendo remontado totalmente la crisis del empleo, generando bastantes puestos. Lo quisiera ver avanzando en la diversificación productiva. No se logra tan fácil, pero quisiera un país con industria, nuevos productos agrícolas, turismo.
-¿Para la generación de empleo se debería flexibilizar el régimen laboral?
No pienso que deba flexibilizarse. Lo principal para la creación de empleo es el crecimiento económico y la promoción de la inversión en los sectores más intensivos en empleo: agricultura, industria, pequeñas empresas.
-Se habla mucho de Castillo. Le han dicho extremista, comunista, otros lo ven más moderado. ¿Cómo lo definiría?
Él ha dicho que no es comunista y ha dicho, no hace mucho, que fue candidato de Perú Posible, que es un partido que no es de izquierda, digamos…
-Fue un partido.
Fue un partido, correcto. Creo que Castillo refleja las preocupaciones de un maestro y poblador rural, de alguien que siente al Estado muy burocrático, antipático, que no ayuda, que tiene procedimientos y miradas que no se aplican a tu realidad. Cree mucho en el valor del trabajo, del esfuerzo propio.
-¿Cree en sus convicciones democráticas?
Por supuesto. Absolutamente.
-¿Se sintió aludido por el tuit de Vladimir Cerrón sobre los invitados de Perú Libre?
No.
-¿Le preocupa que Perú Libre rompa su relación con el casi seguro gobierno de Castillo?
No.
-¿No le preocupa porque…?
No me preocupa porque no creo que vaya a suceder, para ser claro en la respuesta.
Newsletter Política LR
Suscríbete aquí al boletín Política La República y recibe a diario en tu correo electrónico las noticias más destacadas de los temas que marcan la agenda nacional.