Elecciones 2021: Pedro Castillo consolidó su escalada
Fijo en segunda vuelta. Una semana antes de las elecciones, la tendencia de la intención de voto del candidato de Perú Libre ya evidenciaba un galopante avance. Su fortaleza está en el sector rural y su debilidad son sus propuestas radicales de izquierda, según analistas políticos.
Al cierre de esta nota, el candidato presidencial de Perú Libre, Pedro Castillo Terrones, tenía un pie en segunda vuelta. Los resultados a boca de urna de Ipsos para América TV de las elecciones generales revelaban que el dirigente magisterial tenía un 16,1% de votos a nivel nacional.
Castillo Terrones se encontraba en su natal Cajamarca. “Esta es una expresión del pueblo. Pido calma, pido tranquilidad a mi pueblo, es cierto que hay una efervescencia del pueblo, pero tenemos que ser respetuosos de los datos, como siempre. Me voy a pronunciar en la medida de que las proyecciones de las autoridades electorales no arrojen algún dato”, respondió a la prensa.
Una semana antes de la primera vuelta, la última encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) evidenciaba una tendencia de alza en la intención de voto del aspirante presidencial de Perú Libre con 6,6%, pisándole los talones a sus rivales de izquierda Verónika Mendoza, de Juntos por el Perú; y a Yonhy Lescano, de Acción Popular.
“Se nota que le ha quitado votos a Lescano y a Verónika. Las tendencias fueron claras. Lescano descendió y Verónika también, pero menos pronunciado”, comenta a La República Ricardo Sifuentes, experto en comunicación política.
Castillo pasó inadvertido en la vida política hasta el 2017. Ese año, el partido del expresidente Alejandro Toledo, Perú Posible, perdió la inscripción por no pasar la valla electoral en los comicios del 2016. El candidato cajamarquino era militante de esa organización. Sin embargo, al perder esta su registro en el Registro de Organizaciones Políticas, Castillo se quedó sin afiliación política.
A mediados de ese año, Castillo lideró la huelga magisterial. Una paralización que movilizó a miles de maestros y paralizó las clases escolares por 57 días. El entonces dirigente docente desplazó al CEN Sutep, de Patria Roja, y, en medio de las disputas por el control de este gremio, fue vinculado al Conare, Movadef.
La huelga terminó con la caída del gabinete de Fernando Zavala. El Congreso, con apoyo del fujimorismo y Frente Amplio, lo censuró. Castillo a partir de ahí se dedicó a formar su propia federación de maestros: Fenasutep.
El año pasado, Perú Libre, cuyo líder, Vladimir Cerrón, no pudo inscribir su candidatura presidencial por su sentencia de corrupción por su paso como gobernador regional de Junín, reclutó a Castillo Terrones, quien fue elegido postulante de este partido político.
“Lo de Cerrón no creo que le afecte mucho. Aquí hay bastante tolerancia a los temas de corrupción. Lo de Cerrón fue algo local, no como Odebrecht”, explica Sifuentes respecto a los anticuerpos que pueda generarle el exgobernador a Castillo.
Los golpes políticos que pueda recibir por sus presuntos vínculos con el Movadef, atribuidos desde hace tres años, y por sus propuestas radicales, como eliminar el Tribunal Constitucional (TC), dependerán de con quién le toque lidiar en segunda vuelta. La noche de ayer, quienes se mostraban de posibles oponentes eran Hernando De Soto, de Avanza País; y Keiko Fujimori, de Fuerza Popular.
“Si va con De Soto, puede beneficiarlo con sus errores. En cambio, Keiko es mucho más hábil y más curtida y lo puede golpear con más dureza. Fujimori va a terminar apelando al tema institucional”, opina Sifuentes.
Por lo pronto, como es usual en la segunda vuelta, Castillo deberá buscar adeptos en otros sectores. Dina Boluarte, candidata a la vicepresidencia con Perú Libre, adelantó, por eso, que tentarán alianzas.
Pedro Castilla espera a su rival
Desde hace tres semanas se notaba un crecimiento sostenido del candidato de Perú Libre, Pedro Castillo. Sobre todo en la sierra central y sur del país. Las encuestas de opinión que se publicaron hace una semana registraban que el mayor aumento porcentual era de Castillo. No es sorpresivo.
Me parece que Castillo tiene su fortaleza en el centro, en la región Junín. Es cierto que le ha quitado algo de votos a Mendoza y Lescano, pero sobre todo ha captado muchos votos de los que no se decidían.
Cuando Verónika Mendoza modera su discurso y de alguna manera le sirvió, deja un espacio político e ideológico libre. Pero por otro lado, me parece que Castillo gana votos de un sector antilimeño y tiene algunos núcleos duros en los maestros. Recordemos que el gran protagonismo de Castillo se da en el 2017. Lo que pasa es que Castillo no ha tenido confrontación con otros candidatos. Algunos pensaron que iban a pasar a segunda vuelta, pensaron que mejor confrontaban con otros.
Por otro lado, es una paradoja el tema Vladimir Cerrón por los temas de corrupción. En los lugares donde tenía fortaleza Cerrón, que fue gobernador de Junín, ha tenido una votación alta Castillo.
Infografía-La República.
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