Elecciones 2021: Pedro Castillo seguro y falta definir a su rival
Rumbo a la segunda vuelta. El candidato de Perú Libre confirmó su ascenso registrado en encuestas previas y quedó primero, de acuerdo con la boca de urna de Ipsos. Pelean por acompañarlo Fujimori, De Soto, Lescano, López Aliaga y Mendoza.
El Perú decidirá en junio entre la opción de izquierda más conservadora de Pedro Castillo (Perú Libre) y un rival que saldrá de la pugna entre la derecha -también conservadora- de Keiko Fujimori (Fuerza Popular) y Hernando de Soto (Avanza País). En esa pelea por entrar a la segunda vuelta también se debe considerar a Jonhy Lescano (Acción Popular).
Con menores oportunidades de rivalizar a Castillo aparecen el ultraderechista Rafael López Aliaga (Renovación Popular) y la opción de izquierda progresista representada por Verónika Mendoza (Juntos Por el Perú).
Según el estudio a boca de urna de Ipsos para América Televisión, difundido a las 19 horas una vez cerradas las mesas de votación, Castillo llegó al 16,1%. Fujimori y De Soto aparecen empatados con 11,9%. Cerca, siguen Lescano, con 11% y López Aliaga con 10,5%. Más rezagada, viene Mendoza con el 8,8%. Cabe señalar que el margen de error es del 3%. Por eso no es posible descartar a ninguno de los nombrados hasta el momento.
Ya prácticamente sin opciones, continúan George Forsyth (Victoria Nacional), con 6,4%. Y César Acuña (Alianza para el Progreso), con 5,8%.
En competencia. El economista Hernando de Soto tiene una de las primeras opciones para competir contra Pedro Castillo. Foto: Antonio Melgarejo/La República
Victoria parcial
La sorpresa de la jornada fue la votación alcanzada por Castillo. Las encuestas que no se podían publicar por la restricción legal pero que se difundían en redes sociales y medios extranjeros ya advertían del dramático ascenso que el profesor registraba en las preferencias.
Entre el 31 de marzo y el sábado 10 de abril, casi duplicó su respaldo, de acuerdo con Ipsos. Cuando el conteo oficial de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) termine, se podrá sacar conclusiones sobre cuáles fueron sus principales bastiones. Los estudios previos de encuestadoras dan cuenta de que su mayor fuerza proviene de la zona rural, del centro y del sur. Castillo llamó a la tranquilidad y dijo que esperará los resultados oficiales.
Algo que no se puede obviar en cualquier análisis, desde luego, tiene que ver con los pobres niveles de votos que todos los competidores presidenciales alcanzaron, a falta de que la Oficina Nacional de Proceso Electorales (ONPE) confirme los resultados oficiales.
El secretario general de Transparencia, Iván Lanegra, resumen la situación de la siguiente manera: “Tendremos al primer lugar en una elección presidencial con el menor porcentaje de votos de toda nuestra historia. Y competirá con el segundo con el menor porcentaje de votación, desde que hay segunda vuelta”.
Hay que añadir, también, que quien resulte electo en junio deberá lidiar con un Congreso bastante fragmentado. En efecto, las previsiones de Ipsos arrojan que podrían llegar al Pleno entre 10 a 12 bancadas.
Se trata de un serio desafío para la gobernabilidad. Si no se desea continuar con la crisis de este quinquenio que se va, la obligación del Ejecutivo y el Legislativo será alcanzar consensos mínimos.
Voto a voto
Al cierre de esta edición, se vislumbra una dura pelea por ganar el derecho a enfrentarse a Pedro Castillo en la elección de junio.
Keiko, De Soto y Lescano tendrían las más importantes opciones. Los dos primeros pudieron recuperarse. El de AP, a pesar de que durante marzo lideró las preferencias, vio reducirse de manera considerable sus opciones. Pese a ello, no figura tan lejos de los candidatos de FP y AP.
Insiste. Keiko Fujimori tiene buenas chances de forzar una segunda vuelta por tercera vez. Foto: Jhon Reyes/La República
Más difícil la tienen López Aliaga y Mendoza. El de RN -en una presentación ante sus simpatizantes- ya empezó a deslizar, sin ninguna prueba disponible, la posibilidad de un fraude en su contra. Ha dicho que llevará adelante su propia contabilidad, la cual cotejará con el conteo oficial de la ONPE.
En el caso de Mendoza, una posible lectura es que se vio perjudicada por el ascenso de Castillo. A eso hay que sumarle una campaña algo errática, que si bien mejoró hacia el final no pudo terminar de impulsarla hacia los lugares más altos.
En las siguientes horas se podrá conocer con mayor precisión cuál será la pareja de Castillo. Dada la cercanía entre los aspirantes, es necesario que la ONPE apure lo más que pueda en el cómputo.
La jornada de ayer empezó con denuncias de ciudadanos por la demora en la instalación de las mesas, sobre todo en distritos limeños como Surco, Miraflores o San Isidro. Al final, la colaboración de ciudadanos que inicialmente no habían salido sorteados para ejercer como miembros de mesa permitió superar el problema.
Sin desmerecer el trabajo de la ONPE -que ha sacado adelante el proceso electoral acaso más complicado de la historia, por el contexto de la pandemia que no da tregua-, se tendrá que hacer importantes mejoras hacia junio.
Opciones. Mendoza está obligada a remontar en el conteo. Foto: Miguel Gutiérrez/La República
Los perdedores
En una competencia electoral hay ganadores y también grandes perdedores.
Posiblemente, el golpe mayor lo ha recibido Julio Guzmán, quien en el 2016 fue excluido cuando se encontraba en el pelotón de arriba. Esta vez postuló con organización propia.
Sin embargo, situaciones personales ventiladas en los medios de comunicación, una campaña que nunca le permitió conectar con la gente y el costo político de que el presidente, Francisco Sagasti, pertenezca al Partido Morado, redujeron mucho sus opciones. Nunca pudo levantarse. Eso no quita que se trató de una de las opciones más serias en competencia.
El PM pelea ahora por mantener su inscripción y eso dependerá de los resultados que obtenga en el Congreso. Necesita el 5% de los votos válidos y dos congresistas en dos o más circunscripciones.
Otra derrota dura es la de Forsyth, quien arrancó como favorito en las mediciones de finales del año pasado. No obstante, no pudo mantener esa posición de privilegio. Intentó detener su caída haciendo modificaciones en su equipo de campaña, aunque no consiguió su objetivo.
Acuña también pagó el costo de una mala estrategia. Entre enero y febrero casi no apareció en medios de comunicación, un grave error considerando las limitaciones de llevar adelante actividades proselitistas para evitar los contagios por Covid-19. En marzo trató de remediar la situación. Fue tarde.
Vale la pena mencionar a Daniel Salaverry (Somos Perú), quien pensó que su alianza con el expresidente Martín Vizcarra podía ser un resorte en sus aspiraciones. Si bien SP tendría bancada, el extitular del Legislativo quedó muy al fondo.
Lo mismo que Ollanta Humala (Partido Nacionalista), quien no pudo capitalizar su experiencia como exgobernante. Un dato final: los dos últimos partidos de gobierno -el PN y Peruanos por el Kambio, hoy Contigo- perderán su inscripción electoral.
Gastar más no siempre da buenos resultados
Enfoque por: Rosa María Palacios, analista
Vistos los primeros resultados, el voto de izquierda se ha ido básicamente para Pedro Castillo, mientras que el voto que tenía Yonhy Lescano en el sur lo fue perdiendo.
Castillo realizó una campaña con muy pocos recursos, con muy poca presencia en medios. Ha sido de los menos entrevistados, pero termina primero, lo que demuestra que gastar más no siempre da buenos resultados.
Hernando de Soto y Keiko van a pelear voto a voto su pase a la segunda vuelta, pues están empatados. Pero cuando se defina quién de ellos queda, cualquiera podría endosarle votos al otro.
Verónika Mendoza, con una versión un poco más al centro, por lo visto, no tuvo la radicalidad que demandaba la izquierda.
Esta campaña ha sido de los extremos, por ahí venían Verónika y Keiko, pero la primera fue sustituida por Castillo, mientras la fujimorista está peleando con De Soto y ambos dejaron de lado a López Aliaga.
La derecha conservadora necesita uno y no tres. Si hubiera habido uno, probablemente habría aglutinado los votos, aunque no se puede descartar a Lescano. No olvidemos que Acción Popular es un partido organizado y va a pelear en la defensa de su voto.
De Soto tiene el partido menos organizado, que se enfrenta a dos partidos con mejor estructura.
Castillo no fue ganador de los debates, mientras que De Soto tampoco destacó. Los que ganaron el debate no fueron beneficiados, pero en la segunda vuelta sí puede pesar. Podemos tener un presidente del Perú, en el mejor de los casos, elegido con 30 congresistas.
Infografía-La República.
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