Economía

Las remesas en América Latina y el Caribe crecieron 9,3% en 2022, según el Banco Mundial

En otras regiones, se estima que los flujos han crecido un 10,3%, como en Europa y Asia central, donde el aumento de los precios del petróleo y la demanda de trabajadores migrantes en Rusia respaldó las remesas.

dolares remesas Foto: EFE
dolares remesas Foto: EFE

Los flujos de remesas crecieron un 9,3% en América Latina y el Caribe en 2022, según la ‘Reseña sobre migración y desarrollo’ publicada recientemente por el Banco Mundial.

De acuerdo al organismo internacional, las remesas a los países de ingreso bajo y mediano enfrentaron factores adversos en el ámbito mundial en 2022, pero gozaron de un crecimiento aproximado del 5% hasta alcanzar los US$ 626.000 millones. Esta cifra es muy inferior al aumento del 10,2% que se registró en 2021.

A nivel regional, África podría ser la región más perjudicada por las crisis simultáneas, incluida la grave sequía y el alza de los precios internacionales de la energía y los productos básicos alimentarios. Se calcula que las remesas a África subsahariana han aumentado un 5,2%, en comparación con el 16,4 % registrado el año pasado.

En otras regiones, se estima que los flujos han crecido un 10,3%, como en Europa y Asia central, donde el aumento de los precios del petróleo y la demanda de trabajadores migrantes en Rusia respaldó las remesas, además de los efectos de la valorización de la moneda.

Banco Mundial: remesas se recuperan

En Ucrania, por ejemplo, las remesas registraron un aumento aproximado del 2%, una cifra inferior a las proyecciones anteriores, debido a que los fondos se enviaron a los países que habían recibido a los ucranianos.

Con un progreso de 9,3% en el año saliente, América Latina aún está por encima de otras latitudes, como en Asia meridional, donde se alcanzó un desarrollo de 3,5%; Oriente Medio y Norte de África, con su 2,5%; y Asia Orienta y el Pacífico, con 0,7%. Además, en 2022, por primera vez, un país individual, India, va camino a recibir remesas anuales por valor de más de US$ 100.000 millones.

Para el Banco Mundial, las remesas son una fuente esencial de ingresos para los hogares de los países de ingreso bajo y mediano, pues alivian la pobreza, mejoran los resultados nutricionales y están asociadas a un mayor peso al nacer, y tasas de matriculación escolar más elevadas entre los niños de hogares desfavorecidos.

“Los estudios indican que las remesas ayudan a los hogares receptores a fortalecer su resiliencia, por ejemplo, a través del financiamiento de una vivienda más adecuada, y les permiten afrontar las pérdidas después de un desastre”, precisa el informe.