Economía

Restaurantes y hoteles pagarán solo 8% del IGV

Hasta el 2024. El Ejecutivo promulgó ley para aliviar la carga tributaria de las mypes ligadas a estos rubros, con el fin de dinamizar el empleo y su reactivación. Sin embargo, los gremios discrepan sobre la eficacia de esta iniciativa. El MEF no avaló la norma.

Siete Sopas es uno de los restaurantes más conocidos de este rubro en la capital. Foto: SieteSopas/Facebook
Siete Sopas es uno de los restaurantes más conocidos de este rubro en la capital. Foto: SieteSopas/Facebook

Las micro y pequeñas empresas (mypes) del rubro restaurantes, alojamientos y hoteles pagarán menos en el impuesto general a las ventas (IGV) por más de dos años, luego de que el Poder Ejecutivo promulgara la Ley N° 31556, la cual reduce del 18% al 8% el IGV para potenciar su reactivación económica.

Este alivio en la carga tributaria —aprobada en el Congresoregirá desde el 1 de setiembre de este año hasta el 31 de diciembre del 2024. También beneficiará a las mypes dedicadas al catering y concesionarias de alimentos (ver infografía).

Efecto en el empleo y la competencia

La reducción del IGV hará que los pequeños restaurantes sean más competitivos e, incluso, alentará su formalización para bien del sector y la salud fiscal del país “pese a la desinformación del Ministerio de Economía y Finanzas”, según José Silva Martinot, vocero de la Unión de Gremios de Restaurantes del Perú.

Silva Martinot explica que un impedimento para formalizarse es que en el sistema común se debe cargar el 18% del IGV a la venta, ya que los productos y la mano de obra están exonerados de este impuesto.

“Un millón y medio de personas, entre directos e indirectos, han perdido sus trabajos en el sector gastronómico. Esperamos que esto ayude a que más restaurantes se incentiven a contratar gente. Con esta norma muchos se animarán a reabrir”, anotó.

Por su parte, Carlos Canales, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), prevé que la recuperación del empleo formal sectorial será del 30%.

No obstante, considera que, tras este primer paso, se debe apuntar también a reducir el IGV en las agencias de viaje y la organización de impuestos, así como la suspensión del impuesto temporal a los activos netos (ITAN) porque “es confiscatorio pagarlo pese a no tener el flujo de ingresos para justificar su pago”.

¿Por qué el MEF se oponía?

En la gestión de Oscar Graham en el MEF, esta cartera rechazó la iniciativa alegando que, de los 114.000 contribuyentes que registró Sunat en este rubro durante 2021, más del 50% (62.000 negocios) no pagaron IGV por estar registrados en el Régimen Único Simplificado (RUS), el cual apunta a los más pequeños.

Por lo tanto, la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (Comex) sostiene que, considerando las 200.000 empresas que componen estos rubros, el beneficio iría al sentido contrario, beneficiando solo a la mayoría de empresas que sí pagan IGV, es decir, las grandes.

Capítulo aparte, según previsión del MEF, el costo fiscal sería de S/690 millones, y también se distorsionaría el sistema tributario, se incentivaría “el enanismo empresarial”, la informalidad e, incluso, incentivos a la tributación falsa.

Al respecto, Blanca Chávez, presidenta de la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Afines (Ahora Perú), considera que falso que solo las grandes cadenas saldrán ganando con la rebaja de impuestos; y refuerza la idea que será un aliciente para que las mypes en el RUS se formalicen.

No bajarán los precios finales para el consumidor

Enfoque por Francisco Pantigoso, abogado tributarista

Esta ley que rebaja al 8% el IGV a las mypes que no conformen un grupo empresarial creará un nocivo descalce en el IGV porque para las compras de los ciudadanos seguirá siendo del 18%. Habrán diez puntos de diferencia entre el débito fiscal (las ventas) y el crédito fiscal (compras), y como no se prevé la devolución de este crédito —como pasa con los exportadores—, es previsible que el empresario ha de recuperar el susodicho descalce no bajando los precios de los servicios que ofrece.

Considero que es una medida antitécnica que favorece enanismos elusorios, y que nos recuerda los efectos de la reciente exoneración del IGV que se aplicó para el pollo, pan y demás alimentos de la canasta básica familiar para frenar la inflación, aunque el precio nunca llegó a reflejar una verdadera baja.

Servirá para aliviar los altos costos

Según el emprendedor Angel Urpeque, dueño del restaurante Bolívar en Pueblo Libre, la ley ayudará a que los negocios se pongan al día en sus impuestos y administren mejor sus ingresos y egresos a la hora de contratar personal; aunque, asegura que la medida debería ser permanente y no temporal.

Además, recuerda que los insumos se mantienen por las nubes, al punto que el balde de aceite de 20 litros pasó de S/156 a S/218; el saco de arroz de S/162 a S/ 200. “Se trata de recuperar el empleo, y con esta alternativa del 8% no solo recuperas clientes para mantener tus precios, sino, contratas más personal para cubrir mesas”, anotó.

Reacciones

José Silva Martinot, vocero Unión Gremios Restaurantes

“Creo que va a ser un impulso para el sector. Esperamos que se ayude a que más restaurantes se sientan incentivados a contratar gente. Con esta norma muchos se animarán a reabrir”

Carlos Canales, presidente de Canatur

“Es mejor tarde que nunca. Con un marco tributario en el cual hay mucha evasión, si te bajan el IGV, ya no hay sentido evadir; al contrario, alienta a promover la formalización de los pequeños negocios”.

Radiografía de empresas del subsector restaurantes en los últimos años

IGV Restaurantes

Infografía LR

IGV Restaurantes

Infografía LR

IGV Restaurantes

Infografía LR