Argentina, productora mundial de trigo, opta por subsidiar la harina
El gobierno de Alberto Fernández pagó casi 1.400 millones de pesos a 3 empresas por el subsidio, el cual se pagará con mayores impuestos al aceite y la propia harina destinados a la exportación.
El gobierno de Argentina concretó el primer pago de 1.394,5 millones de pesos a las empresas Molino Cañuelas, Molisud SA (Jacinto Arauz) y Molinos Florencia S.A.U., como parte de las compensaciones creadas con el Fondo Estabilizador del Trigo para la harina que llega a las panaderías.
Según informó el diario La Nación de ese país, dicho fondo estatal se diseñó a partir de la suba de impuestos a la harina y el aceite de soja del 31% al 33%, en concepto de derechos de exportación. Se espera una recaudación de entre 370 y 400 millones de dólares según una previsión que había hecho el Gobierno.
¿Cómo funciona esto? En Argentina, la mayoría de cereales y granos cuentan con una retención del 33%. El aceite y harina de soja estaban al 31%, porque tienen valor agregado, es decir, un trabajo para generar el producto más allá de la materia prima. Es una forma de alentar al sector.
Fernández ahora devuelve la harina y el aceite de soja al 33% y espera, con esos dos puntos porcentuales extra, recaudar lo suficiente para pagar los subsidios a la harina de consumo interno, en uno de los países de mayor producción mundial de trigo.
“Esta herramienta representa un compromiso del Gobierno con las y los consumidores a los efectos de estabilizar y garantizar el precio del pan y demás productos derivados de la harina de trigo”, indicó Comercio Interior mediante un comunicado.
Se contemplan valores de 1200 pesos para la “harina 000 común” (panadera) de 25 kilos, y 1400 pesos para la “harina 0000 común” (repostera), entre otros productos sin impuestos ni costos de logística. Las bolsas de harina tienen la inscripción “Harina subsidiada por el Estado Nacional”.
Argentina: molineros en contra del subsidio
La puesta en marcha del Fondo Estabilizador del Trigo ha ocasionado el rechazo de cámaras molineras. En consecuencia, dejaron en libertad de acción a las empresas para que sean ellas mismas, de manera individual, las que decidan si se pliegan o no al programa.
El secretario de Comercio, Roberto Feletti, recibió esta semana a cámaras que ratificaron el rechazo al fideicomiso. Una de las mayores resistencias viene por el temor a que los pagos no se concreten en tiempo y forma.
“A la fecha, aún se están recibiendo pedidos de solicitud de inclusión en el fideicomiso por parte de varios molinos ubicados en todo el país, que se suman a los que ya están inscriptos”, suscribió el funcionario.
Por su parte, Apymimra, que agrupa a 38 pymes molineras del país, insistió en la oposición al fideicomiso y dijo que el sistema “no asegura el beneficio a la población vulnerable y ya fracasó en el pasado”.
“Si el fideicomiso funcionase se estaría subsidiando a toda la harina que se consume en la Argentina (harinas 000, harinas 0000, premezclas, etc.), no sólo la de los sectores vulnerables sino también la de los sectores de la sociedad que no necesitan el subsidio del Estado”, remarcó la organización molinera.
“Si calculamos unos 46 millones de personas con un consumo de 92 kg por habitante por año, podemos deducir que con un trigo a 45.000 pesos la tonelada, el beneficio sería de 200 pesos ó 1,74 dólares, aproximadamente, por persona”, agregó.
Argentina: subsidio de harina no llega a pymes
La entidad también apuntó que el sistema demanda una estructura administrativa que las pymes no tienen. Para las pymes, una alternativa a esto es que el subsidio se destine directamente con la Tarjeta Alimentar para que el beneficio llegue al consumidor final.
“Nos obligan a dedicar tiempo y recursos al fideicomiso cuando en muchos casos los molinos son atendidos por sus propios dueños. Existe una dificultad con relación a los tiempos y las formas de pago que propone el Estado, teniendo en cuenta la adversa experiencia que se tuvo con el sistema anterior. Trabajamos con costos más altos que al precio congelado de venta y jamás recibimos la compensación acordada”, precisó Apymimra.
El dato
- La clasificación de las harinas es: cero (0), dos ceros (00), tres ceros (000) y cuatro ceros (0000). La harina 000 se utiliza siempre en la elaboración de panes, ya que su alto contenido de proteínas posibilita la formación de gluten y se consigue un buen leudado.
- La 0000 es más refinada y blanca, al tener poco gluten sólo se utiliza en panes de molde y en pastelería, en batido de tortas, hojaldres, etc. La harina leudante es una harina de trigo normal y corriente pero que ya lleva mezclada la levadura. Es muy acertada para utilizar en repostería.