Déficit mundial de cobre alcanzaría los 6 millones de toneladas para 2030
Proyecciones basadas en los proyectos actuales y esperados muestran que el suministro cuprífero tan solo alcanzará los 19,1 millones para finales de la década, según Rystad Energy
La demanda mundial de cobre superará a la oferta en más de 6 millones de toneladas para 2030, según las proyecciones de la consultora noruega Rystad Energy.
“Un déficit de esta magnitud tendría ramificaciones de gran alcance para la transición energética, ya que actualmente no existe un sustituto para el cobre en las aplicaciones eléctricas. Se requiere una inversión significativa en la minería del cobre para evitar el déficit”, señala.
En ese sentido, Rystad Energy estima que la demanda del cobre aumente en 16% para finales de la década, alcanzando los 25,5 millones de toneladas por año (tpa) para el 2030.
Las proyecciones basadas en los proyectos actuales y esperados muestran que el suministro cuprífero tan solo alcanzará los 19,1 millones de toneladas por año.
Al respecto, la consultora con sede en Oslo señala que las inversiones en la minería del cobre son riesgosas, ya que las operaciones actuales están cerca de su capacidad máxima debido a la calidad del mineral y al agotamiento de las reservas.
“Las inversiones mediocres en la minería del cobre están afectando la oferta, ya que la inestabilidad del mercado provocada por la pandemia alienta a los inversores a conservar su capital. A medida que la transición energética continúa a buen ritmo y la adopción de vehículos eléctricos crece en naciones populosas como China e India, la industria minera del cobre requiere una inversión significativa para mantenerse al día con la demanda”, mencionó en una nota de prensa, James Ley, experto mundial en metales energéticos y vicepresidente sénior de Rystad Energy.
PUEDES VER: Ayacucho: comunidades rechazan grupo de trabajo de la PCM e insisten con el cierre de minas
Finalmente, Rystad Energy indica que podría surgir un déficit de suministro significativo de cobre a partir de 2023. Ello como consecuencia del aumento de la demanda por el crecimiento del mercado de las energías renovables (solar, eólica terrestre y marina, entre otras), vehículos eléctricos, construcción y electrónica.