Jaime Gálvez: “Las mineras ya habituadas al Perú, no se asustan (de un impuesto)”
Entrevista al ministro de Energía y Minas, quien detalla que en la actualidad hay seis proyectos mineros con estabilidad tributaria. Estos “representan la mitad de la producción del cobre del Perú, que a su vez es la mitad de toda la producción minera del país”, explica.
Los mejores precios de los metales y una producción minera con buena perspectiva es el presente del sector minero. En el mediano plazo, una negociación de mejores condiciones para el país se abriría paso. El ministro Gálvez da su punto de vista sobre este y otros temas sectoriales.
¿A cuánto podría llegar la producción de cobre este año?
Nosotros en algún momento creímos que era posible llegar a los 2,5 millones de toneladas métricas de cobre este año. No nos ha ido tan bien en los primeros 5 meses, esperemos que con la entrada de Mina Justa ahora en junio y más en julio, esto pueda compensarse y creemos que la producción va a estar entre 2,4 y 2,5 millones de toneladas, que es una cantidad similar que hubo en 2019 en lo que es cobre.
¿Y en otros metales?
En oro tenemos que algunas minas como Barrick, que era importante se ha cerrado, otra mina como Yanacocha ha visto disminuir su producción, por lo tanto, va a ser difícil tener los niveles de producción que tuvimos el 2019. En el resto de los minerales la cosa va mucho mejor.
En función a este nuevo ciclo de precios al alza de los minerales, ¿qué previsiones le aguardan a la economía peruana?
Mayores precios internacionales van a significar mayores ingresos tributarios que buena falta nos hacen. También va a significar mayores ingresos para los trabajadores mineros por concepto de utilidades y entonces va a ayudar a dinamizar la economía, especialmente en las regiones mineras porque van a tener más canon y regalías para poder invertir en proyectos de las regiones. Este efecto positivo yo creo que lo vamos a ver muy pronto, ya debemos estar viéndolo porque las regalías se van pagando, por ejemplo, en el caso de Apurímac que tiene regalías contractuales a los tres meses ya se reparten en las municipalidades y gobierno regional. Poco a pocos vamos a ir viendo estos ingresos tributarios que van a poder transformarse en proyectos de inversión. Estas municipalidades de estas zonas mineras ya tienen una mayor experiencia en la elaboración de proyectos, aunque todavía faltan muchas cosas por mejorar.
En cuanto a proyectos, ¿qué legado están dejando para la siguiente administración?
Mina Justa lo encontramos en construcción y lo dejamos operando. Quellaveco lo encontramos avanzado en un 40%, lo vamos a dejar avanzado en un 65% pero todavía va a terminar hacia mediados del próximo año. La ampliación de Toromocho que constaba de dos partes, vamos a dejar listo para que empiece su segunda etapa porque estaba trabado hasta hace poco en lo que era su instrumento de gestión ambiental, pero seguramente la Dirección General de Minería le dará la autorización para que se pueda construir la segunda etapa.
¿Cuáles son los proyectos mineros que en este momento cuentan con estabilidad tributaria?
Son 6 proyectos que cuentan con estabilidad tributaria. El más nuevo es Quellaveco, después están los proyectos Las Bambas, Cerro verde, Toromocho, Hudbay y Antapacay. La mayor parte está vigente hasta el 2027, 2028 a 2030 no es que vaya a vencer ninguno de estos pronto. Más o menos estos proyectos que tienen contrato de estabilidad tributaria representan la mitad de la producción del cobre del Perú, que a su vez es la mitad de toda la producción minera del país.
Usted, que viene de las canteras del sector minero, debe tener una opinión formada sobre un posible impuesto a las sobreganancias mineras debido al aumento de precios. ¿Es algo que puede generar desaliento a la inversión o las empresas pueden asumirlo con normalidad?
Todo va a depender de cómo se negocie y el alcance del impuesto y qué pasa cuando los precios ya no sean tan buenos como son ahora. Lo que el inversionista quiere es que respeten las reglas de juego, en la medida en que, por ejemplo, los que tienen contrato de estabilidad tributaria se les respete su contrato, entonces esa es una buena señal. Eso no significa que no se pueda llegar a un acuerdo con ellos para que tengan algún tipo de contribución adicional, pero siempre desde el respeto de su contrato.
Dentro de la minería hay dos tipos de inversionistas: los que ya están habituados al Perú y sus vaivenes, esos no se van a asustar, pero otros inversionistas más internacionales y con menos presencia sí podrían dejar de invertir si es que pierden confianza en el país.
Contratos de exportación
En las últimas dos campañas presidenciales se ofreció, desde distintos frentes, renegociar los contratos de exportación de gas. Considerando que existe consenso político para avanzar en ello. ¿Cree que hay espacio para esa renegociación?
Siempre hay espacio para renegociar. No es algo que sea sencillo ni fácil porque ellas (las empresas) están protegidas por la legislación internacional y pueden irse a un arbitraje que le puede salir costando al Estado peruano muy caro, si nosotros imponemos condiciones que no son aceptadas en la renegociación. Yo creo que sí hay espacio para renegociar y que haya un mayor compromiso de las empresas que participan del negocio del gas natural por aumentar lo que es la masificación del gas y también por aumentar la inversión en exploraciones. Creo que actualmente lo que está muy bajo es la inversión en exploración y cualquier renegociación no solo debe buscar renta sino que se explore más.
Una papa caliente que ha tenido el Ejecutivo en estos 5 años ha sido el Gasoducto Sur. ¿Qué recomendaciones clave deja el estudio de Mott MacDonald sobre el proyecto?
Este estudio de Mott MacDonald arroja varios resultados interesantes. Primero confirma que el trazo más conveniente es el trazo original con algunas modificaciones complementarias para poder llegar a más ciudades a lo largo del sur del Perú. En segundo lugar, nosotros hemos verificador la disponibilidad de reservas y se han confirmado que existen reservas suficientes para tener este gasoducto funcionando por 30 años, sin considerar que, una vez activo, probablemente se puede reactivar la exploración en los campos de gas que tenemos en la selva sur del Perú y por lo tanto podríamos ir prolongando la vida útil del gasoducto.
¿Qué es lo que falta entonces?
Falta completar el estudio de demanda y la ingeniería de detalle de este gasoducto. Ese es el paso que falta para que se pueda convocar a una nueva licitación y la idea es en los tubos que se compraron en el proyecto anterior que están bajo un litigio internacional queden aparte del proyecto para que pueda avanzar sin necesidad de tener una controversia judicial en proceso.
¿La licitación del proyecto se daría hacia el segundo semestre de este año?
Lo que ocurre es que por efectos de la pandemia el crecimiento de consumo de electricidad en el Perú se ha detenido digamos 3 años. Este año vamos a estar como el 2019, entonces tenemos 3 años que nos hemos manteniendo, es decir, no hay una urgencia por terminar el gasoducto como se pensaba antes para el año 2026 y podemos terminar el gasoducto al 2028 o 2029 sin tener ningún problema en el sistema eléctrico. Eso nos ha dado más tiempo para que el proyecto se pueda rediseñar y licitar de la mejor manera, no estamos presionados por falta de recursos energéticos para el tema eléctrico en el Perú.
Respecto al proyecto para masificar gas en 7 regiones del Perú y que no se pudo adjudicar, ¿qué se propondrá?
Lamentablemente, los intentos de colocar este proyecto a través de Proinversión no han resultado. Nosotros preferimos llegar hasta el final del proceso para documentar que no hay un interés económico suficiente del sector privado por el proyecto y, por lo tanto, habilitar al Estado peruano a que en forma subsidiaria lo pueda hacer. Queremos con la inversión pública avanzar ya en la construcción de las redes en estas 7 regiones. El esquema de cómo va a ser todavía no está definido. Podría ser que el que proponga repague la inversión que hizo el Estado o puede ser que también se entregue esto a Petroperú como se hizo en el caso de Naturgy. Es una decisión más política de mediano y largo plazo que no le corresponde a un gobierno de transición.
Exportación. Perú Libre buscará renegociar contratos. Foto: difusión
“El nuevo gobierno debe hacer la licitación anticipada”
¿En qué situación dejarán la licitación anticipada de los lotes petroleros?
La idea de Perupetro era, en lugar de licitar los lotes uno a uno, agruparlos porque eso permite hacer mayores inversiones en los lotes y permite un mayor nivel de producción. Esa idea a nosotros nos parece bien, pero consideramos que políticamente no nos correspondía tomar la decisión. Por eso hemos dejado que ellos (Perupetro) vayan avanzando con sus procesos para que ya lo revise el próximo gobierno porque allí hay decisiones políticas que tomar: uno, seguir con el esquema actual de lotes pequeños; dos, agrupar los lotes y licitarlos al sector privado; y tres, asignar los lotes a Petroperú, que es otra de las opciones que algunos están proponiendo. Esas son las opciones sobre la mesa. Nosotros como gobierno de transición preferimos dejarle esa decisión al próximo gobierno.
Ustedes han objetado que Petroperú ingrese a los lotes de Talara, según propone un proyecto de ley del Congreso.
Sí, nosotros hemos opinado. Lo que nosotros hemos señalado en el informe que hemos alcanzado sobre el tema es que en realidad Petroperú es una empresa más, que debe calificar tan igual como cualquier otro. Esa ha sido en el fondo nuestra opinión, pero desde el punto de vista técnico como están las norma.
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