Argentina: Se derrumba el consumo de carne a su nivel más bajo de la década
El precio, en tanto, tuvo un aumento “un poquito por encima de la inflación” y cerró el año con un alza en torno al 60 %.
El consumo de carne vacuna en Argentina, uno de los países con mayor tradición “carnívora”, ha caído en 2019 al nivel más bajo de la década, consecuencia no solo del avance de los consumidores ‘veggies’, sino principalmente por la pérdida del poder adquisitivo por la crisis económica que vive el país desde 2018.
El tradicional asado de los domingos se transformó en una versión más magra y económica, en el que la carne vacuna ya no tiene la exclusividad y comparte parrilla con el pollo y el cerdo y, por qué no, también con verduras asadas.
El consumo de carne vacuna cayó en 2019 a 51,3 kilogramos por persona, un 9,5 % por debajo del promedio del año anterior, informó el presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de carnes y Derivados de Argentina (Ciccra), Miguel Schiariti, en Buenos Aires.
La crisis, la causa del derrumbe
“Hay un solo motivo por lo cual ocurrió esto y es la pérdida de poder adquisitivo del salario, o el atraso salarial o como les guste llamarlo. La macroeconomía se metió en el bolsillo de la gente y la gente consumió menos”, lamentó el empresario.
El precio, en tanto, tuvo un aumento “un poquito por encima de la inflación” y cerró el año con un alza en torno al 60 %, precisó.
La venta de carnes rojas se derrumbó al nivel más bajo desde 2011 e incluso un poco más que las de todo el rubro de alimentos y bebidas a lo largo de 2019, que bajó un 8 %.
Pero no tanto como los lácteos, cuyo consumo se derrumbó un 12 %, de acuerdo a las estadísticas que maneja el presidente de CICCRA.
“La caída del consumo de carnes rojas viene dándose desde hace por lo menos 20 años y se viene reemplazando la carne vacuna por pollo o por cerdo de manera muy significativa”, remarcó Schiariti.