El uruguayo Miguel Ximénez se reconcilió con el gol y no tuvo mejor idea que celebrarlo con el técnico Guillermo Rivarola, dejando atrás todos aquellos rumores que aseguraban una mala relación entre él y el estratega argentino. “Gracias a la perseverancia, a la tranquilidad y a la paciencia que tuvieron el equipo y el técnico conmigo llegó el gol. Veníamos de una situación difícil, de una semana muy complicada y teníamos que ganar de todos modos para hacernos fuertes de local. El técnico sabrá si seguiré de titular", dijo. Por su parte, Rivarola dejó atrás el triunfo ante Unión Comercio y ya piensa en Cienciano. "La idea es conseguir dos triunfos seguidos en casa. Nos sacamos la presión de no ganar en casa, podemos trabajar tranquilos toda la semana pensando en Cienciano”, agregó.