Velázquez cumplió ayer 23 años y pidió dos deseos: salir campeón con Alianza y ser el goleador del descentralizado. Juan Jayo sufrió una lesión muscular y es duda ante “Bolo”. De la Haza se acerca a Matute. Quizá él no lo recuerde, pero hace un mes y medio nos confesó que “veía difícil ganarse el cariño de la hinchada blanquiazul”. Sin embargo, pasaron los días y aquel pronóstico no se dio. Porque Claudio Velázquez –tal como lo comprobamos in situ, en Matute– pinta para ídolo. Ayer, el delantero argentino cumplió 23 años y lo celebró trabajando, por la mañana con sus compañeros, y por la tarde con su novia Haylen, quien arribó de Buenos Aires el viernes pasado. ¿Y cuál fue su deseo de cumpleaños? En realidad fueron dos: ganar el título con Alianza y ser el goleador del Descentralizado. “Trabajo y me esfuerzo para ser el mejor. Alianza, como equipo grande, está para luchar el campeonato. Todavía no me siento ídolo, con goles me seguiré ganando de a poco a la hinchada”, dijo el “Karioka”, quien muy temprano recibió la llamada de su papá Marcelo desde su natal Rosario. “Pulpo” DE MALAS Juan Jayo sufrió una distensión muscular en la pierna derecha durante las prácticas y es duda para el partido del sábado ante Bolognesi. El cuerpo médico seguirá de cerca la evolución del jugador, a quien Costas lo tiene como caudillo de su equipo. De otro lado, Paolo de la Haza decidió terminar su relación contractual con el Chernomoret Odessa de Ucrania y se acerca a Matute. “Con Alianza Lima todo está muy avanzado. Quizá este fin de semana haya novedades al respecto. Estar lejos de la familia y no cobrar es indignante. En Ucrania me deben tres meses”, sostuvo.