Binacional en crisis futbolística y administrativa
Camino duro. Binacional fue campeón nacional en 2019, pero poco duró la alegría del título. Descendió en 2021, pero fue salvado por el TAS. Este 2023 otra vez es candidato a la baja y jugadores se quejan por falta de pago de sus salarios.
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Puno podría quedarse sin fútbol profesional el próximo año. La categoría ganada por Deportivo Binacional como campeón de la Copa Perú, en 2017, podría perderse si es que la directiva no se ajusta los pantalones. En la semana, el plantel decidió no entrenar por falta de pago de sus salarios, todo ocurre cuando el equipo necesita más trabajo para poder sumar puntos en la tabla y salir de la zona de descenso.
Dos prácticas tuvo el ex “Poderoso” antes de su largo viaje a Piura para jugar el domingo a la 1.00 p. m. ante Atlético Grau. La situación no se ha solucionado, le dijo uno de los referentes del equipo a La República.
El plantel puneño ha jugado 19 partidos oficiales en este 2023. Solo pudo ganar 4, empató 3 y perdió 12. Se suma que en la primera fecha perdió por Walk Over en protesta contra la FPF por los derechos de transmisión, uno más y se irá a la Liga 2 del 2024. No es el único riesgo que corre porque en el puntaje acumulado está penúltimo. Este año pierden la categoría los dos últimos y el antepenúltimo jugará un repechaje con el segundo de la Liga 2. Con solo 18 puntos pelea por la permanencia con Cantolao, Unión Comercio y Deportivo Municipal.
Reclamo. En 2018 también hubo protesta por falta de pagos. Foto: La República
A inicios de año empezó la campaña con Wilmar Valencia como técnico, luego trajo al argentino Darío Franco, los resultados fueron adversos. El tercer entrenador que tiene Binacional en el año, es Juan Manuel Azconzábal, quien ha mostrado su preocupación por que no encuentra la disposición total de sus jugadores para trabajar, ello denota la incomodidad de varios.
La preocupación alcanza también a los hinchas de Binacional que orgullosos ascendieron en 2017. Sin embargo, las alertas se encendieron pronto ya que, como profesionales, en el 2018, se produjo una primera “huelga” de jugadores y no entrenaron. El entrenador Luis “Puchito” Flores respaldó a sus jugadores. Ese fue el único año que Binacional fue local en partidos jugados en Arequipa y Moquegua.
Las aguas se calmaron en el 2019. Binacional se fue a jugar a Puno, su sede fue el estadio Guillermo Briceño de Juliaca. Arrasó con sus rivales jugando en la altura y fue campeón nacional. Clasificó a Copa Libertadores en la que le ganó en casa a Sao Paulo de Brasil, pero luego vino la pandemia y paralizó todo.
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En el 2020 jugó todo el torneo en Lima quedando relegado a los últimos lugares. En el 2021 Binacional perdió la categoría profesional en cancha pero luego fue salvado por el TAS que lo mantuvo en primera mandando a la baja a Cusco FC. El 2021 el equipo vio pasar por sus filas a cuatro entrenadores. Luis Flores, Rubén Insua, César Vaioli y Carlos Desio. La campaña fue malísima.
En el 2022 tomó la batuta del comando técnico el profesor, Wilmar Valencia, pero la pretemporada se inició con casi un mes de retraso. En el torneo les fue regular. Este 2023 el equipo no sabe lo que es ganar de visita y lo peor de todo es que en Juliaca ha cedido puntos importantes.
A Binacional le restan por jugar, incluyendo su partido con Grau, 16 compromisos, 48 puntos en disputa, 8 de local y 8 de visita. Aún hay oportunidad de salir del fondo y salvar la baja. Sin embargo, si es que siguen los problemas internos, el próximo año jugará junto con Alfonso Ugarte de Puno, la Liga 2.
