Campeón de Champions, considerado el ‘nuevo Maldini’, anuncia su prematuro retiro: “No tengo rodillas”
El futbolista paseó su fútbol por la Serie A y la Premier League; sin embargo, las lesiones afectaron su salud de forma considerable y “ni siquiera lograba pasar los exámenes médicos”.
Difícil decisión. Pese a la crisis actual que afronta el balompié italiano en el ámbito de selección —no acuden a un Mundial desde Brasil 2014—, un detalle que siempre los caracterizó fue la calidad de sus defensores. Asimismo, en el recordado título del Inter de Milán en la Champions League 2010, uno de los nombres que destacó fue el del joven defensor Davide Santon.
El lateral derecho debutó en el conjunto milanés bajo las órdenes de José Mourinho y se proyectaba como uno de los mejores en su posición. Incluso el entrenador Marcello Lippi, quien lo convocó para la Azzurra en varias ocasiones, se animó a compararlo con una leyenda.
“Sigo a muchos jugadores italianos, lamentablemente no puedo convocarlos a todos juntos. Santon es un jugador que me gusta mucho, me parece predestinado. Me hace pensar en Maldini (Paolo) de joven”, mencionó en el 2009 el estratega campeón del mundo.
José Mourinho hizo debutar a Davide Santon. Foto: Diario AS
Sin embargo, el jugador no logró sostener su buen arranque y las lesiones empezaron a jugarle en contra. Al no contar con minutos en el Inter, se fue cedido al Cesena y, posteriormente, lo vendieron al Newcastle de la Premier League. Luego de su aventura en territorio inglés, regresó a su país y pudo reencontrarse con ‘Mou’ en la Roma.
Para ese momento, los traumas sufridos en su rodilla le generaron un gran daño y fue muy cuestionado por los hinchas capitalinos. “Me dijeron ‘estás robando a la Roma’. Imagínate: con el club estábamos dispuestos a rescindir el contrato, el problema es que no pude pasar los reconocimientos en otro club”, manifestó hace algunos días en diálogo con Tuttomercato.
Mensaje de Davide Santon. Foto: captura Instagram/Davide Santon
“En el primer año que estuve fuera de la plantilla, pasé un chequeo tras otro, pero no hubo nada que hacer: la única alternativa era arriesgarme a tener una prótesis. Todavía puedo caminar, pero un jugador profesional necesita algo más. Mi cuerpo ya no aguanta más, ya no tengo rodillas, así que tengo que colgar las botas. No es que no haya tenido ofertas, pero ya ni siquiera puedo pasar los exámenes médicos. Me arriesgué a jugar un partido y tener que parar los siguientes cinco”, finalizó.