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El verdadero problema arbitral

Preocupación. Conoce la realidad de los árbitros, de cara a la reanudación de la Liga 1 en medio de la pandemia del coronavirus. Ellos no están en planilla y solo ganan por partido dirigido, aun así, tratan de mantenerse en forma.

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La paralización del fútbol no solo afectó a jugadores, sino también a otros actores que padecen los efectos de la pandemia. A vísperas del reinicio de la Liga 1, la realidad de los árbitros no ha mejorado. Dejaron de percibir dinero, pues se les paga por partido dirigido y, pese a no contar con un seguro, estarán expuestos al virus cuando se reactiven las actividades.

La FPF concretó una posible fecha de regreso del fútbol (31 de julio), pero ¿qué sucede con los que impartirán justicia dentro del campo? Los hombres de negro son un elemento importante del fútbol y, pese a no tener el reconocimiento debido, se las han ingeniado para estar en forma y sobrevivir económicamente en medio de la pandemia.

Los árbitros peruanos viven una realidad muy distinta a la de otros países. A diferencia de Argentina, Brasil o Chile, en el Perú el arbitraje no es una profesión. Los colegiados nacionales no perciben una remuneración mensual ni están en planilla por dirigir los encuentros del certamen local.

“Los árbitros no tienen estabilidad, no tienen un ingreso fijo y lo que perciben es solo en función a los partidos donde salen programados. Tampoco tienen seguro. No están respaldados con nada y eso es parte de la preocupación que tienen muchos árbitros en las diferentes categorías. No están en una planilla y, si no dirigen, no tienen ingreso”, señaló Francisco Gaviria, exdirectivo y vocero de la CONAR.

La Asociación Peruana de Árbitros de Fútbol (APAF) aprobó una liberación de un fondo de retiro para amortiguar la crisis económica en el sector arbitral. Gaviria confirmó que los árbitros aportan desde el 2017 en dicho fondo el 3% de sus ingresos. “Es como un ahorro programado. Eso se va acumulando para su fondo”, acotó.

Vivir exclusivamente del salario de un árbitro es una utopía. Los réferis de nuestro tan colorido fútbol peruano son trabajadores por honorarios, cobran por partido dirigido y no cuentan con un seguro médico ni seguro de vida, es decir, ningún beneficio laboral. Entonces, ¿qué pasaría en un hipotético caso de contagio de Covid-19?

“El árbitro no tiene ningún tipo de respaldo. El jugador tiene seguro, tiene su sueldo, tiene su aporte a un fondo de pensiones, tiene unas condiciones diferentes. El árbitro dónde se va a ir, ¿al Seguro Integral de Salud? o ¿quién vela por el árbitro?, ¿quién vela por su familia? Es una angustia que vive la mayor parte del gremio arbitral”, agregó Gaviria.

Ellos no paran

Pese a la inestabilidad en la que viven, los árbitros no dejaron de trabajar durante la cuarentena. “Desde que se declaró el estado de emergencia, se vino realizando un trabajo en la parte física. Se desarrolló un programa de entrenamiento domiciliario a cargo de los preparadores físicos y la capacitación técnica a cargo de una plataforma virtual”, explicó el actual presidente de la CONAR, Juan Sulca.

El directivo aseguró que los árbitros serán parte del protocolo establecido por la FPF y que ya recibió el visto bueno del Minsa.

“Tenemos que enviar una evaluación de los árbitros que van a participar en la Liga 1. Está establecido en el protocolo que una semana antes del inicio de los entrenamientos, ellos deben pasar las pruebas moleculares y el día que se presenten a entrenamiento pasarán pruebas rápidas, para de esa manera asegurar que todos lleguen en óptimas condiciones de salud”, finalizó.

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