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Picarones Mary: ¿cómo doña María pasó de vender comida en la calle a aparecer en Netflix?

Doña María junto con su esposo iniciaron vendiendo canchita en las calles de Lima y terminaron apareciendo en uno de los documentales más populares de Netflix. Esto les otorgó reconocimiento internacional.

María Gonzáles logró darle educación a sus hijos vendiendo picarones. Foto: composición LR/Facebook/Instagram
María Gonzáles logró darle educación a sus hijos vendiendo picarones. Foto: composición LR/Facebook/Instagram

María Gonzáles, proveniente de Ayacucho, y su esposo Pablo Valverde, de La Libertad, integran una pareja migrante que llegó a Lima con el fin de buscar nuevas oportunidades que le permitiera darle lo mejor a sus hijos. Empezaron vendiendo canchita en las calles y ferias, y luego apostaron por el algodón de azúcar, pero fueron los picarones lo que les brindó la oportunidad de aparecer en Netflix y obtener reconocimiento internacional bajo el nombre de Picarones Mary.

En ese sentido, pasaron de vender en carritos ambulantes a locales y todo gracias a la popularidad que le trajo el streaming. A continuación, te contamos cómo fue su historia de éxito.

¿Cómo Picarones Mary logró llegar a Netflix?

Tal como explica doña María en diversas entrevistas, ella junto con su esposo inicialmente pasaron meses probando recetas hasta que dieron con la masa y miel perfecta. Fue gracias a su esfuerzo que el reconocido Gastón Acurio llegó a su carrito ubicado en Miraflores y los invitó a participar en Mistura.

"Estuvimos en varias ediciones y nos fue muy bien. La gente nos empezó a conocer y eso nos ayudó mucho", declaró María en una entrevista para un medio local. Fue así como el documental "Food street" de Netflix decidió dar a conocer al mundo los sabrosos picarones de María y Pablo.

Picarones Mary cuenta actualmente con dos locales. Foto: Instagram/@picaronesmary

Picarones Mary cuenta actualmente con dos locales. Foto: Instagram/@picaronesmary

María agrega que sus clientes suelen felicitar el sabor de sus picarones y la atención que brinda. Incluso, indica que se ha sorprendido por el cariño de los turistas, quienes llegan a visitar su puesto porque lo han visto en el documental de Netflix.

Actualmente, ella y su esposo llevan 20 años haciendo picarones y han decidido incursionar con diferentes dulces peruanos. Además, cuentan con dos locales, en Surco y San Borja, y un camión con el que van a eventos.