¿Con qué otro nombre se le conoce al Señor de los Milagros?

La procesión del Señor de los Milagros es uno de los eventos más esperados por los fieles y creyentes católicos en octubre. En medio de una multitudinaria congregación, cada año se procura sacar adelante esta actividad religiosa por las calles de Lima con el fin de expandir su devoción con el tiempo.

Este sábado 8 de octubre inicia el primer recorrido de las cinco procesiones planificadas. Conoce a continuación con qué otros nombres se le conoce y la historia que hay detrás.

Señor de los Milagros: ¿con qué otros nombres se le conoce?

A lo largo de la historia, la imagen del Señor de los Milagros ha logrado reunir a miles de seguidores para participar de los recorridos. Por esta razón, muchos le han rendido devoción bajo distintos nombres, como por ejemplo:

• Cristo de Pachacamilla: la historia narra que durante el siglo XVII, en el barrio de Pachacamilla, un angoleño pintó la imagen de un cristo. El lugar era reconocido por la diversidad cultural que poseía y, precisamente por ello, se le llamó así.
• Cristo Morado: una mujer procedente de Guayaquil, de nombre Antonia Maldonado, llegó al Perú y vivió en el Callao. Ella se casó y cuando su esposo fallece producto de una extraña enfermedad decide entregarse a Dios. Es entonces que relata que vio a Cristo con una túnica morada, la soga al cuello y una corona de espinas en la cabeza; e incluso escuchó que le decía: “Mi madre ha dado su traje de pureza para hábito a otras almas, y yo te doy mi traje y hábito con que anduve en el mundo; estima mucho este favor, que a nadie se ha dado mi santa túnica“.
• Cristo Moreno: con base en la historia, se le denominaba como tal, ya que sus primeros fieles tenían procedencia africana, en Angola, y ellos eran de test oscura.
• Señor de los temblores: al mes de octubre se le conoce como el mes de los temblores, pero históricamente entre 1746 y 1687 sucedieron diversos movimientos sísmicos y ninguno de ellos pudo derrumbar la pared del Señor de los Milagros en Pachacamilla.

Historia del Señor de los Milagros

En el siglo XVII, un angoleño que vivía en Perú pintó una pared en Pachacamilla del Señor de los Milagros para usarlo como templo improvisado y así, junto a sus compatriotas, orar ante la imagen de Jesucristo crucificado.

Posteriormente, miles de limeños se sumaron sin saber que con el pasar de los años el fervor y la creencia crecería hasta la actualidad, que se realizan distintas actividades con el fin de acompañar fielmente su imagen.

Frases y mensajes al Señor de los Milagros

• Señor de los Milagros, Señor de los Temblores, te rogamos e imploramos que protejas a nuestro Perú y países hermanos. Protege a nuestras familias, amigos y compatriotas de la furia de la naturaleza. ¡Te lo pedimos y rogamos, señor!
• Señor de los Milagros, nos ponemos de rodillas ante ti. Ayúdanos a pasar los malos momentos, a los enfermos dales curación, al que no tiene fe enséñales el camino. Sé la luz que guíe nuestros pasos en tierras lejanas. ¡Ayúdanos, señor! Amén.
• ¡Señor de los Milagros! Porque te amo, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido y con los cuales te he crucificado de nuevo en mi corazón. Yo te prometo comenzar desde hoy una vida nueva.
• Oh, Señor de los Milagros, danos el mejor de los milagros, el de nuestra conversión de corazón y de vida a la tolerancia y la honestidad, para que la paz sea una realidad en nuestro hogar, en nuestro vecindario y en nuestra sociedad. Amén.
• Señor de los Milagros, te ruego que me guíes en el día a día, dame sabiduría para entender, dame fortaleza para seguir tu camino, dame el don de la palabra y con ella poder expresar tu mensaje.
• Señor de los Milagros, te rogamos por todas las personas que sufren alguna discapacidad, para que los ayudes a afrontar el día a día. Por sus familias, para que tengan paciencia y fuerza de corazón y cuerpo. Por todos ellos, señor, te rogamos.

Procesión del Señor de los Milagros: fechas del recorrido

La procesión del Señor de los Milagros está planificada para cinco recorridos por Lima en las siguientes fechas:

• Sábado 8 de octubre: Parte de la avenida Tacna, pasa por av. Emancipación, los jirones Chancay y Conde de Superunda. Finalmente, retorna al santuario de las Nazarenas por la av. Tacna.
• Martes 18 de octubre: Parte de la av. Tacna, transita por av. Emancipación, jr. Cuzco, av. Abancay, jr. Huallaga, jr. Cangallo, jr. Junín, jr. Huánuco; dobla por jr. Puno para visitar el Hospital Dos de Mayo. Prosigue por la av. Grau, visita el Hospital Guillermo Almenara, para entrar a la av. Iquitos hasta la parroquia Nuestra Señora de las Victorias, donde pernoctará.
• Miércoles 19 de octubre: El Cristo Moreno recorre la av. 28 de Julio, av. Brasil, av. 9 de Diciembre, av. Paseo de la República, jr. Carabaya. Luego bordea la plaza San Martín para tomar la av. Nicolás de Piérola. Finalmente, llega a la av. Tacna para ingresar a la iglesia de las Nazarenas.
• Viernes 28 de octubre: Parte de la av. Tacna, av. Nicolás de Piérola, jr. Cañete y av. Alfonso Ugarte. Después ingresa al hospital Loayza, vuelve a tomar la av. Alfonso Ugarte, jr. Pomabamba, jr. Varela, av. Bolivia y av. Garcilaso de la Vega. Por último, retoma la av. Tacna para entrar a la iglesia Las Nazarenas.
• Martes 1 de noviembre: En su último trayecto, el Señor de los Milagros pasa por la av. Tacna, el jr. Callao y la av. Emancipación. Finalmente, regresa por av. Tacna para ingresar al convento de las Nazarenas.

¿Quiénes intentaron borrar la imagen del Señor de los Milagros?

La rápida difusión de la fe al Señor de los Milagros no agradó al párroco José Laureano de Mena, quien consideraba que iba en contra de la doctrina católica. Por esta razón, pidió la intervención del virrey de aquella época, Pedro Antonio Fernández de Castro.

Los registros señalan que Fernández de Castro ordenó que fuera borrada. La primera persona que intentó cumplir esta tarea fue un pintor indio, quien tras sentir temblores y escalofríos se rehusó a continuar con dicha labor.

La segunda persona en intentarlo vio en ella algo que lo hizo desistir. Al tiempo se le encomendó la misión a un soldado, quien se excusó argumentando que vio que la imagen se ponía más bella y la corona de espinas adquiría un color verde.

El malestar de la población al enterarse de dicha orden, sumado a los intentos fallidos, causó que el virrey desistiera y autorizara su culto en la capital. De esta manera, se celebró la primera misa en honor al Cristo Morado.