¿Por qué no debes arrancarte los padrastros de las uñas?
¡Con los dientes, no! Los padrastros, aunque no lo parezcan, no son del todo piel muerta. Es por eso que debes tomar ciertas precauciones al tratar de eliminarlos y, sobre todo, no arrancarlos.
¿Cuántas veces hemos encontrado un padrastro al lado de nuestra uña y hemos decidido quitarlo con los dientes? Infinidad de veces, posiblemente; sin embargo, esta actividad puede resultar perjudicial si no tomamos el cuidado necesario.
Asimismo, el tejido al que se nombra padrastro no se trataría exclusivamente de piel muerta. Por esta razón, extraerlos es una de las peores decisiones que podemos tomar. Conoce, a continuación, por qué no debes arrancártelos de las uñas.
¿Por qué no debes arrancarte los padrastros de las uñas?
Los padrastros, como lo mencionamos inicialmente, no son del todo una piel muerta. ¿Qué quiere decir ello? Significa que, junto a la parte que sobresale de la uña, que sí es tejido sin vida, la que continúa pegada sigue estando viva. Extraerlo solo retrasará la curación y el dolor aumentará.
Es decir, podemos sacar más piel del dedo si decidimos hacerlo de esa manera tan brusca; por ello, no es una buena opción. De igual forma, no debes proceder así porque, al realizarlo, estás eliminando una barrera protectora natural de la dermis ante todo tipo de bacterias que están presentes en el ambiente.
En conclusión, si quitamos el padrastro, estos microorganismos tendrán acceso directo hacia el interior de nuestra piel, y podrían reproducirse si no tenemos los cuidados. Posterior a ello, podemos sufrir infecciones que acaben esparciéndose, en algunas situaciones, por el resto del cuerpo.
¿Qué hacer en lugar de arrancarte los padrastros de las uñas?
Lo que debes hacer en lugar de extirparlos es lo siguiente. Primero busca ablandarlos lo máximo posible. Para ello, sumerge los dedos en agua tibia por unos minutos. Al finalizar, puedes echar un poco de crema hidratante. Seguido de este paso, lávate las manos con jabón para tenerlas desinfectadas.
Luego, con mucho cuidado y delicadeza, retira el padrastro con la ayuda de un cortacutículas, un cortaúñas o bien unas tijeras bien desinfectadas. En caso de que se te complique seccionarlo solo, es mejor recurrir a un profesional que esté capacitado y lo haga por ti.
Lo más recomendable es tratarlo con mucha higiene. Para ello deberás usar unos instrumentos desinfectados y seguir algunos pasos más. Foto: composición LR/Cuidateplus/Diario en femenino