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¿Cuál es la historia y origen de los disfraces en Halloween?

¿Sabías que ponerse un disfraz por el 31 de octubre se remonta a más de 2.000 años? En la siguiente nota te contamos todo acerca de los orígenes de una de las prácticas más famosas de Halloween.

La historia de los disfraces para Halloween ha ido evolucionando con el tiempo. En un inicio, en la primera mitad del siglo XX, la festividad era asociada con raíces paganas y cristianas: era una noche donde las personas buscaban alejar a los espíritus malignos y reconciliarse con la muerte. Por lo que, los disfraces eran en su mayoría aterradores y mórbidos.

El uso de disfraces macabros, no inspirados en el horror como los de hoy, pero simplemente espantosos, era una parte esencial”, comenta la autora Lesley Bannatyne, autora estadounidense que ha escrito libros como Halloween Nation: detrás de escena de la noche de terror de Estados Unidos, que ahondan en la historia y literatura de la celebración contemporánea.

“Antes de que se convirtiera en la fiesta familiar como la conocemos, el 31 de octubre estaba profundamente vinculado a fantasmas y supersticiones”, remarcó para el medio periodístico de CNN.

Festival celta pagano de Samhain

Muchos historiadores afirman que la génesis de los disfraces se remonta a más de 2.000 años, cuando se celebraba la fiesta pagana de Samhain. Esta es una de las festividades más importantes del periodo pagano hasta que Europa se convirtió al cristianismo. Durante el evento —que se realizaba en la noche del 31 de octubre hasta el 1 de noviembre servía como celebración del final de la temporada de cosechas en la cultura celta— se creía que el mundo de los dioses se hacía visible para los humanos, lo que ocasionó una serie de travesuras sobrenaturales. Por ello, muchas ofrecían golosinas y comida a los dioses, mientras que otras usaban disfraces, como pieles y cabezas de animales, para que los espíritus que deambulaban por la noche los confundieran con uno de ellos.

“Escondidos detrás de sus disfraces, los aldeanos a menudo se hacían bromas entre sí, pero culpaban a los espíritus”, afirmó la experta en Halloween, Bannatyne. “Las máscaras y los encubrimientos llegaron a ser vistos como medios para salirse con la suya. Eso continuó a lo largo de la evolución de Halloween”, agregó.

La influencia irlandesa de Halloween en EE.UU.

Uno de los países europeos que más influyó en la celebración de Halloween de Estados Unidos fue Irlanda, cuya tradición medieval consistía en vestirse con atuendos que simbolizaban las almas de los muertos, e iban de casa en casa reuniendo golosinas o “pasteles del alma” llenos de especias en su nombre. La primera ola de inmigrantes irlandeses y escoceses comenzaron a llegar a territorio americano en el siglo XVIII, trayendo consigo supersticiones, tradiciones y sus trajes.

Tres niñas se preparan para las festividades de Halloween en el vecindario de College Hill de Cincinnati, Ohio, 1929. (Cincinnati Museum Center / Archive Photos

Tres niñas se preparan para las festividades de Halloween en el vecindario de College Hill de Cincinnati, Ohio, 1929. (Cincinnati Museum Center / Archive Photos

La entrada de Halloween a la cultura estadounidense marcó un punto de quiebre importante, ya que la celebración tendría un gran impacto que la llevaría a volverse mundialmente popular. Según la historiadora de la moda y directora del Programa de Maestría en Estudios de Vestuario de la Universidad de Nueva York, Nancy Deihl.

La gente en las zonas rurales de Estados Unidos realmente abrazó sus raíces paganas y la idea de que fuera una ocasión oscura, centrada en la muerte”, dijo en una entrevista para CNN. “Llevaban atuendos aterradores, que se hacían en casa con lo que tuviera a mano: sábanas, maquillaje, máscaras improvisadas.”, detallo.

Los disfraces de Halloween se vuelven comerciales

En Estados Unidos empezaron a surgir grandes empresas de fabricación de disfraces inspirados en la cultura pop. The J. Halpern Company (más conocida como Halco) de Pittsburgh, Pensilvania, comenzó a otorgar licencias para imágenes de personajes de ficción tradicionales como Popeye, Olivia, Anita, la huerfanita, y Mickey Mouse, en esta época, según Bannatyne. Además, también se volvieron populares los disfraces de personajes como los piratas, gitanos e incluso personas sin hogar.

En esa línea, después de la Segunda Guerra Mundial, y con el boom de la televisión y el cine, se hicieron más comunes los disfraces que representaban a superhéroes, personajes de cómics y figuras del entretenimiento.

Asimismo, por la década de los 60, Halloween se empezó a hacer popular ya no solo entre los niños, sino también para los adultos.

“En términos generales, los años 60 marcaron un cambio en la forma en que nos vestimos para Halloween”, señaló Deihl. “Los adultos, en particular, comenzaron a deshacerse de las máscaras y la cobertura completa, optando por mostrar sus rostros. Los disfraces se convirtieron en una forma de interpretar una versión más ligera y especial de uno mismo: mostrarle al mundo que ‘eras’ la Mujer Maravilla o Luke Skywalker, o lo que sea”.

A pesar de eso, aún el 31 de octubre no había perdido su tradición de atuendos de miedo. En las décadas de 1970 y 1980, empezaron a surgir una gran cantidad de vestuarios inspirados en películas de terror como Halloween, de John Carpenter y A Nightmare on Elm Street, de Wes Craven.

De esta forma, han ido evolucionando los disfraces para el 31 de octubre a lo largo del tiempo. ¿Ya sabes de qué te disfrazarás este Halloween?

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