Halloween: ¿qué significa Samhain y cómo se relaciona con los orígenes de la Noche de Brujas?
El origen de una celebración tan popular como Halloween se remonta a los antiguos pueblos celtas y está relacionado con Samhain, una festividad que marcaba el final de la cosecha.
Si bien el terror, las velas y las ofrendas forman parte del espectáculo de Halloween, cada uno de estos elementos simbolizaba también el cierre de una etapa para los antiguos pueblos celtas: la cosecha. A finales de octubre, a través de una ceremonia, los pobladores de Irlanda, Inglaterra, Escocia y Francia se despedían de Lugh, el dios Sol, y se preparaban para el cambio de estación. Esta fiesta fue bautizada con la palabra gaélica Samhain, cuyo significado es “el final del verano”, y marcaba así el inicio de la temporada caracterizada por el cambio de clima, por las noches largas y días cortos y, sobre todo, por el acopio de provisiones.
Para los celtas, la caída de las hojas representaba la muerte y la iniciación de una vida, es por eso que concibieron a Samhain como la fecha en que los espíritus de los muertos regresaban a visitar el mundo de los mortales. Surgió así la costumbre de dejarles, a modo de ofrenda, comida y dulces afuera de las casas, así como era común encender velas para ayudar a las almas a encontrar el camino hacia la luz y el descanso placentero junto con Lugh.
Evolución de la festividad
Esta tradición se extendió por la Europa medieval a través de las civilizaciones. Posteriormente, los irlandeses se encargaron de llevar este conjunto de respeto, misterios, luces y ofrendas a Norteamérica, donde se comenzó a emplear la calabaza como símbolo de la noche del terror.
Pero el nombre también sufrió una transformación: con la presencia del catolicismo, esta fiesta pagana se cristianizó, y comenzó a ser conocida como La víspera de todos los santos. La traducción en inglés es All Hallow´s Eve, una locución que evolucionó hasta convertirse en Halloween.
Samhain es también la palabra irlandesa moderna para denominar al mes de noviembre. El sitio sagrado del festival del fuego de Samhain era Irlanda, en la colina Ward, en el condado de Meath, y en las últimos años la gente se ha reunido allí durante el 31 de octubre para participar de un resurgimiento de esta celebración.
Estaciones
Los antiguos celtas dividían el año en dos etapas: la mitad más luminosa y la mitad más oscura, y realizaban cuatro celebraciones para marcar el cambio de las estaciones:
- Imbolc, celebrado entre el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera
- Beltane, celebrado entre el equinoccio de primavera y el solsticio de verano
- Lughnasadh, celebrado entre el solsticio de verano y el equinoccio de otoño
- Samhain, celebrado entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno.
De estos cuatro tiempos, el Samhain era el más significativo porque se cree que para los celtas significaba también el año nuevo de su cultura. Además, los historiadores han descubierto que los druidas, antiguos sacerdotes celtas, encendían una hoguera para arrojar los huesos de los sacrificios de animales y que, de este fuego, las personas encendían sus antorchas y llevaban las llamas a sus hogares para marcar así el inicio de un nuevo tiempo.