Amaxofobia: qué es, por qué surge y cómo superar el miedo a conducir
Conoce en qué consiste la amaxofobia o miedo a conducir, cuáles son sus síntomas y posibles causas, así como los métodos que hay para superarla.
La amaxofobia o miedo a conducir es uno de los problemas que más preocupación genera entre las personas que deben utilizar un vehículo para ir a su centro de labores o a algún otro lugar. Muchos se preguntan por qué aparece y si es posible superarla. Aquí responderemos a esas interrogantes.
También puedes resolver otras dudas comunes, como cuál es la diferencia entre eficacia y eficiencia y qué es el golpe de calor en los perros.
Esta situación es una de las llamadas fobias o trastornos de ansiedad consistentes en un terror irracional a algo que no conlleva un peligro real y que se presentan en forma de síntomas psicológicos y físicos (como las náuseas, la sudoración y la taquicardia). Para saber si se puede combatir o no, es necesario entender sus posibles causas.
¿Qué es la amaxofobia?
La palabra amaxofobia viene de dos términos griegos: ‘amaxo’ (carro) y ‘fobia’ (temor). Es definida como un temor extremo a conducir un vehículo. Puede aparecer en distintos grados e incluso afectar la vida personal de quien lo presenta.
Se sabe que este problema es relativamente común: según explicó el especialista Francisco Díaz Calero a la BBC en 2018, entre el 25 y el 30% de los conductores con licencia de España experimentaban nervios o miedo al volante y aproximadamente un 7% sentía un pánico que les imposibilitaba manejar.
La amaxofobia se manifiesta con síntomas como terror al conducir, ansiedad, dolor en el pecho, intensa actividad cardíaca, mareos, sudor, bajo autoestima, aislamiento y pensamientos catastróficos.
El miedo a conducir puede presentarse en distintos grados. Foto: AFP
¿Cuáles son las causas de la amaxofobia?
Estas son las posibles causas de la amaxofobia más mencionadas por diversos expertos:
- Situaciones traumáticas del pasado, como un accidente de tránsito
- Personalidad insegura o con baja autoestima
- Personalidad rígida o excesivamente perfeccionista
- Percepción de falta de apoyo por parte del entorno al aprender a conducir
- Miedo a transitar por sitios desconocidos
- Deficiente aprendizaje en la escuela de conducción
- Propensión a sufrir de estrés, ansiedad o depresión
- Ver reducidas las capacidades psicofísicas para conducir, usualmente por la edad o por un problema de salud
- Pensamientos negativos o irracionales sobre la conducción
- Manejar con falta de luz o con situaciones climatológicas adversas.
Conducir en situaciones climatológicas adversas puede influir en la amaxofobia. Foto: difusión
¿Se puede superar la amaxofobia?
Para los entendidos en la materia, cuando una fobia afecta directamente a un aspecto de la vida cotidiana, existen dos salidas: rendirse ante el temor y modificar los hábitos e incluso el estilo de vida, o enfrentar ese miedo.
La primera opción solo es válida cuando es el resultado de una cuidadosa reflexión. Si alguien cede ante el temor sin razonarlo ni recurrir a ayuda médica, este se volverá un problema sin resolver que podría propiciar otros cuadros de ansiedad.
El segundo camino, enfrentar la amaxofobia, es posible a través de las terapias psicológicas. No obstante, el tratamiento no será el mismo para cada persona, ya que cada una reacciona de forma diferente ante los miedos.
¿Cómo superar el miedo a conducir?
Lo primero a considerar antes de tomar un tratamiento es que el miedo es una de las emociones básicas, necesarias, adaptativas e imprescindibles del ser humano. Un requisito primordial para superar la amaxofobia es mostrar interés en perderla.
Luego, debes concretar el nivel del temor a conducir para determinar cuál es la solución que requiere tu caso. Para ello, puedes realizar un test general de amaxofobia que podrás encontrar en diversos portales web de psicología. Luego, responde a pruebas más específicas y podrás comprender cuáles son las situaciones que te resulten más incómodas.
A continuación, detecta tus pensamientos, emociones y conductas respecto a la conducción. Si cambias uno de ellos o los modificas con pequeños pasos, podrás romper el círculo vicioso. Cambia tus ideas limitantes por afirmaciones positivas y busca técnicas que te ayuden a reducir la intensidad de los síntomas.
La terapia psicológica cognitiva-conductual usada habitualmente para superar la amaxofobia suele tener estas fases:
- Toma de conciencia de la conducta adoptada.
- Técnicas de afrontamiento.
- Técnicas de relajación, respiración, control de la ansiedad y del pensamiento negativo. Pueden incluir la meditación, el yoga, la relajación muscular de Jacobson, el mindfulness, la hipnosis y la visualización. Se recomiendan entre 30 y 60 minutos de práctica al día.
- Técnica de exposición progresiva al miedo, consistente en acercamientos a la conducción. Puede empezar por la adecuación al ambiente del coche e ir luego a la conducción con acompañantes, que pueden ser el psicólogo, un familiar o un amigo que te comprenda. Muchas de estas prácticas también suelen contar con un instructor en seguridad vial.
El tratamiento de la amaxofobia puede incluir el acercamiento progresivo a la conducción con acompañantes. Foto: EFE
En todo caso, siempre será importante plantearte pequeñas metas a superar, nunca juzgar tu conducción, no anticiparte a lo que pueda suceder, disfrutar el trayecto, personalizar el ambiente del coche a tus gustos y practicar a diario las técnicas que te correspondan.
Importante: Recurre a un psicólogo profesional para definir cuál es la terapia que deberás llevar, resolver tus dudas y preocupaciones, y guiarte en el proceso para vencer tu amaxofobia.