Así se vive en la "ciudad más infernal del planeta": está en Perú y la esperanza de vida es solo de 35 años
A más de 5.00 metros sobre el nivel del mar, en los Andes peruanos, se encuentra un pueblo con temperaturas gélidas y condiciones extremas. Este lugar, donde los habitantes tienen una esperanza de vida de apenas 35 años, se enfrenta a la pobreza, contaminación y la lucha diaria por sobrevivir.
A más de 5.000 metros de altitud, en las montañas del sur de Perú, se levanta un asentamiento donde las reglas de la naturaleza parecen haber sido distorsionadas. El oxígeno es escaso, la temperatura promedio apenas supera los 0°C y las oportunidades para una vida digna son casi inexistentes. Los habitantes de este remoto pueblo, conocido como la ciudad más cercana al espacio y el “lugar más infernal del planeta”, enfrentan cada día un clima extremo y la adversidad económica y social.
A pesar de su lejanía, esta ciudad minera atrae a miles de personas, principalmente debido a la promesa del oro. Sin embargo, hacerse con este material precioso es algo incierto, lo que sí encuentran los visitantes es una vida marcada por la pobreza extrema y la falta de servicios básicos como agua potable o sistemas de alcantarillado. La esperanza de vida apenas alcanza los 35 años y quienes habitan este lugar parecen vivir en una paradoja: trabajan para extraer el valioso mineral mientras luchan por mantener su salud y sobrevivir en un entorno tóxico y degradado.
¿Cuál es la ciudad más cercana al espacio que está en Perú?
La Rinconada, ubicada en los Andes peruanos, específicamente en el distrito de Ananea, en Puno, es la ciudad habitada más alta del mundo, situada a 5.100 metros sobre el nivel del mar. Este hecho ha generado el popular pero inquietante título de ser "la ciudad más cercana al espacio".
Según National Geographic, en este espacio viven entre 30.000 y 50.000 personas, aunque las cifras exactas son difíciles de estimar debido a que la mayoría de los habitantes llegan por trabajos en la minería y luego regresan a sus ciudades. Por otra parte, en el censo de 2020 del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) se contaron poco más de 11.000 residentes.
Vivir a esta altura trae intensos y constantes. Los visitantes que llegan a esta ciudad pronto sienten los efectos del "mal de altura", una condición originada por la elevada altitud que causa dolores de cabeza, fatiga y mareos, afectando a quienes no están acostumbrados a la escasez de oxígeno.
Además de la falta de aire, la tierra es fría y estéril, con temperaturas entre los -11°C y los 6°C. Sin embargo, lo que distingue a La Rinconada no es solo su proximidad al espacio, sino también las duras condiciones que reinan en esta comunidad minera.
¿Por qué le dicen el “lugar más infernal del planeta”?
La Rinconada ha sido apodada como "el lugar más infernal del planeta", no solo por su clima extremo, sino también por las penurias a las que se enfrentan sus habitantes. La contaminación por mercurio, utilizado en la extracción del oro, ha envenenado el aire, el suelo y el agua. Los niveles de intoxicación entre los mineros son alarmantemente altos, lo que acorta la esperanza de vida a 35 años y genera una calidad de vida deplorable. A esto se suman la falta de infraestructura sanitaria y el caos social que predomina en la ciudad.
El trabajo en las minas es arduo y peligroso. No existen contratos ni seguridad laboral. Los mineros, que en su mayoría trabajan bajo un sistema de "cachorreo", donde trabajan por 30 días sin recibir salario alguno y el último día del mes se les permite llevarse a casa el oro que encuentren, enfrentan accidentes constantes y condiciones laborales extremadamente precarias.
Algunas de las figuras más escalofriantes de La Rinconada son "los abuelos", tres figuras de aspecto siniestro vestidas como mineros, a quienes se les realizan diversas ofrendas, como ropa interior de niñas y mujeres vírgenes. Además, se dejan cigarrillos enteros, creyendo que estas figuras los consumen. Incluso se han llegado a reportar ofrendas de sangre realizadas con la esperanza de obtener más riquezas.
Es esta combinación de peligros ambientales y humanos lo que ha llevado a La Rinconada a ser considerada un lugar infernal, debido a la naturaleza del entorno donde la supervivencia diaria es una tarea monumental.
Los abuelos son figuras vestidas como mineros, a quienes se les realizan diversas ofrendas, como ropa interior de niñas y mujeres vírgenes. Foto: Norte Minero.
¿Quiénes viven en La Rinconada?
A pesar de las adversidades, La Rinconada sigue atrayendo a personas en busca de una vida mejor. La población está compuesta principalmente por migrantes de zonas rurales de Perú, quienes llegan con la esperanza de encontrar oro y prosperar económicamente. La mayoría de los habitantes viven en la pobreza extrema, sin acceso a agua potable, servicios de salud adecuados o electricidad regular.