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¡No lo hagas más!: estudio revela la muestra de afecto que más odian los perros

Los resultados de la investigación dieron a conocer que, ante esta muestra de afecto, el 68,25% de los perros evitaban el contacto visual, el 81,25% parpadeaban frecuentemente y el 60% bajaban las orejas.

Esta muestra de cariño genera mucho estrés en los perros. Foto: composición LR/ Perros/ Yahoo Vida y Estilo
Esta muestra de cariño genera mucho estrés en los perros. Foto: composición LR/ Perros/ Yahoo Vida y Estilo

¿Tienes un perro en casa? Una investigación liderada por Elizabeth Ann Walsh en el Cork Pet Behaviour Centre, en Cork, Irlanda, ha generado un debate significativo sobre la forma en que las personas muestran afecto a sus mascotas. Los resultados indican que, contrario a lo que muchos dueños de animales creen, los cannes podrían no disfrutar de ciertas muestras de cariño que los humanos suelen realizar.

¿Cuál es la muestra de afecto que odian los perros?

La investigación ha determinado que los abrazos, lejos de ser un gesto de cariño, son percibidos por muchos canes como una fuente de estrés y ansiedad, revelando una discrepancia significativa entre las intenciones humanas y la recepción de los animales.

"Un abrazo puede ser un saludo social normal para los humanos, pero no lo es para un perro. Las señales sutiles de estrés pueden pasar desapercibidas cuando se abraza a la mascota, y esto podría provocar una reacción negativa. Se trata de reconocer cuándo tu perro está incómodo", manifestó Claire Matthews, experta en comportamiento canino.

 Según un estudio, a los perros no le gustan los abrazos. Foto: Televen

Según un estudio, a los perros no le gustan los abrazos. Foto: Televen

¿En qué consistió el estudio?

El interés en cómo los perros perciben los abrazos humanos comenzó a investigarse a fondo a partir de 2016. Inicialmente, un estudio preliminar analizó las primeras 250 imágenes resultantes de búsquedas en Google Imágenes y Flickr usando los términos 'abrazo de perro'. Este análisis visual reveló que un sorprendente 81,6% de los canes mostraban signos de estrés, como apartar la cabeza, cerrar los ojos, bajar las orejas o lamerse los labios. Apenas un 7,6% parecían estar cómodos con los abrazos, mientras que el 10,8% mostraban respuestas neutras o ambiguas.

Impulsados por estos hallazgos, Elizabeth Ann Walsh y su equipo decidieron profundizar la investigación utilizando un método más dinámico y revelador. En su estudio más reciente, optaron por analizar videos en lugar de imágenes estáticas, lo que permitió una observación más completa y contextual de las reacciones caninas. Se seleccionaron los 80 videos más populares en plataformas de redes sociales que mostraban a personas abrazando a sus perros.

Los resultados fueron aún más claros: el 68,25% de los canes evitaban el contacto visual, el 43,75% se lamían los labios, el 81,25% parpadeaban frecuentemente, el 60% bajaban las orejas y el 42,5% jadeaban. Además, el 67,5% de los videos mostraban a perros que exhibían comportamientos de mordida o mordisqueo hacia la persona que los abrazaba.

¿Por qué no se debe abrazar a los perros?

Los especialistas mencionan que, a diferencia de los humanos, los perros interpretan los abrazos como una restricción de su movilidad y un posible factor de estrés. Caroline Kisko del Kennel Club, Claire Matthews del Battersea Dogs and Cats Home y Evan MacLean del Centro de Cognición Canina de Duke coinciden en que este gesto puede ser malinterpretado por el animal y no es un comportamiento que reconozcan o prefieran naturalmente.

"Nuestro estudio piloto muestra muchos motivos de preocupación, dado que los humanos tienden a no comprender necesariamente el lenguaje corporal o las vocalizaciones de los perros cuando interactúan con ellos", expresaron los expertos.

¿Cómo el humano debe mostrar afecto a sus perros?

Ante esta realidad, los investigadores aconsejan adoptar formas de interacción más aceptables para los perros, como caricias suaves, jugar con ellos y recompensarlos con comida. Estas manifestaciones de afecto no solo son seguras, sino que también promueven un vínculo positivo y una comunicación efectiva entre el dueño y su mascota.