Cultural

El cangrejo ermitaño: los cuentos que vienen de la naturaleza

Creación. Las escritoras Clara Om e Isamar Domínguez hoy presentan en la Casa de la Literatura Peruana El cangrejo ermitaño, un libro de cuento para niños.

Las escritoras Clara Om e Isamar Domínguez presentan su nuevo libro de cuentos infantil en la Casa de la Literatura Peruana. Foto: Félix Contreras/La República
Las escritoras Clara Om e Isamar Domínguez presentan su nuevo libro de cuentos infantil en la Casa de la Literatura Peruana. Foto: Félix Contreras/La República

Los grandes problemas del mundo, como el cambio climático, la migración, el derecho a la identidad, entre otros, también afectan a los niños. Las escritoras Clara Om e Isamar Domínguez, en trabajo de cuatro manos, desde hace un buen tiempo, en varios libros, se han dado la tarea de exponerlos a través de cuentos y relatos para los pequeños. Las historias son concebidas como aventuras, pero, sin restarle un ápice a la fiesta de la lectura, invitan a los niños y grandes a informarse o tomar conciencia sobre estos problemas planetarios que nos son, al mismo tiempo, cotidianos. Precisamente, hoy las autoras, con quien escribe estas líneas, presentan en la Casa de la Literatura Peruana el libro El cangrejo ermitaño (E-SwissMar), un relato que narra la historia de un cangrejito que, ante la opinión de otros animalitos marinos, tiene dudas sobre su identidad. A lo largo de la historia, el pequeño crustáceo tendrá que enfrentar las adversidades. Su desafío es ser él mismo.

Clara Om, además de ser escritora, es una reconocida especialista en derecho ambiental que trabajó en Alemania y ahora en Suiza. Con Isamar, su hija, compagina historias, temas, y se echan a escribir cuentos con una misma dirección: los niños. Entre otros libros, han publicado La isla de Sofimar, Tomasa en el país de las apariencias y El árbol de la amistad.

Para la escritura de sus cuentos, como es obvio, les ha valido el conocimiento jurídico, pero llevado a otro lenguaje.

“En mi caso, por el tema del derecho ambiental, los cuentos son extraídos del centro de la naturaleza. En ese sentido, para mí era una manera de conectarme conmigo misma y mirar hacia afuera. Después de muchos años del ejercicio jurídico ambiental, me di cuenta de que faltaba algo que me conectara más con la naturaleza, y esa conexión emocional, espiritual, la encontré en el cuento. Allí encontré esa puerta maravillosa para integrar lo que había estudiado en el mundo académico con mi preocupación por la naturaleza”, explica Clara Om.

Es así que los cuentos, al margen de la historia que narran, en sus esencias, subyacen algunos planteamientos y acaso debates jurídicos con respecto al derecho ambiental.

“Sí, lo jurídico también está, pero gracias a la creatividad de los personajes ello cobra más sentido. Por ejemplo, en el tema de la migración, está el derecho de desplazarme, el derecho a elegir un destino. En el cuento de El cangrejo ermitaño, además del derecho de desplazamientos, está el derecho de la identidad, el derecho a ser lo que uno es. Y eso ha sido posible gracias a mi formación jurídica, pero lo hemos plasmado de una manera creativa. A fin de cuentas, en la naturaleza también hay leyes, pero nosotras las asumimos en una esfera creativa”, afirma Clara Om.

Ellas se plantean los temas, los personajes, y cada quien aporta desde su lado.

 Libro de cuento infantil El cangrejo ermitaño. Foto: difusión

Libro de cuento infantil El cangrejo ermitaño. Foto: difusión

“Para nosotras, la creación de historias, con los temas planteados, comienza con la inspiración de algo que ha ocurrido o con una idea que nos llama la atención. Después de ese evento o idea, dedicamos tiempo a reflexionar y desarrollar la historia en nuestra mente. Una vez que tenemos una idea clara, comenzamos a escribir”, sostiene Isamar Domínguez.

“Sin embargo —agrega Isamar—, lo que más disfrutamos de nuestros cuentos son los detalles ocultos y las pequeñas sorpresas. Por ejemplo, en el libro El árbol de la amistad, el personaje Melífera obtuvo su nombre del término científico para una especie de abeja, o en El cangrejo ermitaño el cangrejo simboliza a alguien que se oculta o se protege detrás de objetos, como sucede muchas veces con nosotros, los jóvenes. Por inseguridad, buscamos nueva ropa o un nuevo celular para sentirnos mejor. Sin embargo, seguimos siendo la misma persona”.

Clara Om comenta que los cuentos que ellas escriben tienen una preocupación ecológica. Explica que El cangrejo ermitaño surgió cuando se hablaba de la contaminación de los mares y la muerte de coral en los arrecifes. Eso la motivó a investigar cómo el calentamiento global impacta en los mares.

El reino natural

“Lo que pasa allí, en la naturaleza, también ocurre en los seres humanos. Por ejemplo, el tema de El cangrejo ermitaño es el vivo reflejo de algunas personas que pasan por etapas en su identidad. Yo lo vi claramente en Isamar cuando llegó a la adolescencia. Ella se quería esconder detrás de su ropa. De una niña, que era tan abierta, de pronto empezó a esconderse al mirarse al espejo o cuando escuchaba un comentario negativo, se sentía insegura. Esa inseguridad también la vemos en el cangrejo de este cuento. Eso me pareció interesante, ver cómo una situación personal también ocurre en el reino natural”, detalla Clara Om.

Es el trabajo de estas dos escritoras que con sus cuentos, sin manipulación alguna, buscan, desde edad temprana, reconciliar al hombre con la naturaleza.

El dato

Presentación. El libro se presenta hoy en la Casa de la Literatura Peruana. Jr. Áncash 207, Lima. 5 p. m. Libre. Se obsequiará libros a los asistentes.