Los retratos de los guerreros de Sechín
Rescate. Por primera vez, el Mincul muestra una colección de fotografías nocturnas sobre los guerreros y dignatarios esculpidos en piedra, en el templo lítico de Casma, Áncash.
Veinte guerreros pétreos. Por primera se expone una colección de fotografías nocturnas sobre las figuras de sacerdotes o dignatarios grabadas en los bloques de roca, en Sechín, considerada la obra de arquitectura lítica más antigua de América. La muestra se exhibe en el Ministerio de Cultura con el título ‘Sechín: guerreros de piedra’, en la que se recrean las figuras de señores caminantes, como si participaran en una gran marcha ritual.
Las fotografías han sido realizadas por Jorge Sánchez Choclote, del Mincul, bajo la dirección del doctor Peter R. Fuchs, arqueólogo de la Universidad Libre de Berlín y gran estudioso de Sechín. El proyecto se ejecutó en diciembre del 2019, con apoyo del Ministerio de Cultura.
Las imágenes fueron producidas en sesiones fotográficas nocturnas, en la que se utilizaron cámaras digitales con aplicaciones de inteligencia y luz artificial de alto contraste. El propósito era crear detalles tridimensionales y resaltar la técnica y estética del grabado lítico de Sechín, que adelantó en mucho a incas, aztecas y mayas.
El templo del cerro Sechín se halla en Casma, región Áncash. Se tiene noticia que su edificación se inició en el segundo milenio antes de Cristo, hasta 1500, antes de nuestra era, cuando fue sepultada. Lo descubrió Julio C. Tello, en 1937.
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El gran templo ocupa un área de cinco hectáreas. El perímetro está rodeado de grandes bloques de piedra, algunos de cuatro metros de altura, de media tonelada. En la superficie de ellos están grabadas figuras que serían guerreros, sacerdotes o dignatarios de alta élite dominante. Se cree que fueron esculpidas hace cuatro mil años.
Si bien se recrea veinte guerreros, en otros bloques se han grabado cabezas, extremidades y órganos internos humanos. Según Peter R. Fuchs, estos no sugieren un resultado de una acción violenta —sacrificios humanos—, de parte de los guerreros y dignatarios recreados. Más bien sería una forma de transmitir aspectos de la memoria cultural y rituales de la élite dominante, una forma de autorretrato de guerreros, sacerdotes o dignatarios marchantes.
Dato
La muestra se exhibe hasta el 29 de mayo en la sala Nasca del Mincul (av. Javier Prado Este 2465, San Borja). Horario de visita: de 9 a. m. a 5 p. m.; ingreso libre.
