Vincent Willem Van Gogh: “El arte de Van Gogh era democrático”
El sobrino nieto del artista neerlandés revela aspectos familiares a propósito de una muestra inmersiva en Madrid.
“El arte de Van Gogh era democrático y ahí reside su éxito. Pintaba dormitorios, sillas, calles, flores... objetos que todos tenemos cerca; no le interesaba retratar la nobleza, sino lo cotidiano”, explica a Efe V. Willem van Gogh, sobrino nieto del pintor.
Pinturas originales de Van Gogh colgaban en la casa donde pasó su infancia Willem, que entonces no era consciente de la fama de su antepasado. Ahora, es embajador del Museo van Gogh de Ámsterdam, que aterriza en Madrid para presentar la exposición inmersiva “Meet Vincent van Gogh”, un “paseo por la mente” del pintor.
El neerlandés es el nieto de Vincent Willem van Gogh, el único hijo de Theo, hermano menor del célebre artista.
“Theo y Vincent se llevaban pocos años, de pequeños dormían en la misma cama, cultivaron una relación de mutuo apoyo desde la infancia”, explica.
“Vincent no encontraba sentido a su vida. Cuando tenía veintisiete años, Theo le propuso ser artista y desde entonces se convirtió en su apoyo. No solo creía en su trabajo, sino que se hizo cargo a nivel económico”, apunta sobre Theo.
“Con diez años me di cuenta del impacto mundial de Van Gogh en un viaje a Francia con mis padres y mi hermana. En el hotel vi una réplica de ‘Los girasoles’, y me sorprendió que algo tan familiar para mí estuviera en otro país”, narra. Para V. Willem van Gogh, el éxito atemporal de las creaciones del pintor reposa en dos ejes centrales: una oda a la cotidianeidad y también en el consuelo humano en la naturaleza.
“Pintaba su entorno y por eso hizo un arte accesible. También encontró el consuelo en la naturaleza, algo común a todos los humanos, que en distintas culturas o lugares nos refugiamos en el contacto con ella cuando tenemos un mal día”, desgrana.
Un cóctel de elementos con los que Van Gogh hilvanó una identidad propia, esa que “no fue entendida” en su momento al adelantarse a su época, y en la que “el uso de colores vibrantes” se consolidó como emblema. “Su misión era innovar en el arte de pintar, él quería acercar el arte, hacerlo democrático”.
Este motivo fue el que catapultó a V. Willem van Gogh a consagrar su vida hacia el arte del pintor. “Cuando entendí el impacto de Vincent van Gogh, encontré mi propio camino, me di cuenta de que necesitaba asumir la responsabilidad de expandir y preservar el legado de Van Gogh”, señala el neerlandés, el único entre más de quince descendientes en dedicarse a preservar este patrimonio cultural.
Van Gogh
La noche estrellada
Aunque el cuadro favorito del pintor postimpresionista era “Los girasoles”, V. Willem van Gogh encuentra en “La noche estrellada” la pintura más emblemática del autor.
“Es una pintura que siempre conmueve a los espectadores, en cualquier país o cultura”, explica sobre esta pieza, que ahora y en un intento por democratizar el arte de su antepasado acerca a Madrid reconvertido en formatos inmersivos.