“Rescate en una cueva de Tailandia”: ¿quién fue el buzo que murió en la operación?

Doces chicos de un equipo de fútbol juvenil y su entrenador que quedaron atrapados en una cueva de Tailandia fueron rescatados con vida tras una ardua operación internacional en 2018. Lamentablemente, este drama de la vida real, que es retratado en la nueva serie de Netflix “Thai cave rescue”, también tuvo como saldo dos socorristas muertos. Uno de ellos falleció en cumplimiento de su misión, en el interior de la cueva. ¿De quién se trató?

Saman Kunan, el buzo voluntario que murió en el rescate en Tailandia

Los futbolistas de Wild Boars, cuyas edades iban entre los 11 y 16 años, y su entrenador, Ekkaphon Chanthawong (25), fueron reportados como desaparecidos en Tham Luang el 23 de junio del 2018. Debido al accidentado interior de esta cueva, de casi 10 kilómetros, y a la creciente inundación producto de las lluvias, la operación de rescate fue considerada como de vida o muerte.

Durante los primeros días, la misión fue reuniendo esfuerzos en Tailandia. Para el 28 de junio, la labor tomó carácter internacional con el arribo de expertos, así como de voluntarios de Japón, Reino Unido, Estados Unidos y otros países.

El 2 de julio, dos socorristas británicos encontraron con vida a los niños y a Ekk a casi dos millas de la entrada de la cueva. Ocho días después del hallazgo, el equipo completo finalmente pudo respirar el aire del exterior.

Pero la alegría de tener a los Wild Boars de regreso en casa estuvo acompañada por el dolor que suscitó la muerte de Saman Kunan, un buzo y exmiembro del Comando de Guerra Especial Naval de Tailandia (Navy Seal) que tenía la ilusión de ver libres a los pequeños. La vida de este hombre se apagó a los 38 años de edad en el interior de la cueva el 6 de julio, cuatro días antes de que los ‘Jabalíes Salvajes’ fueran rescatados.

¿Qué pasó con Saman Kunan?

Según declaró Passakorn Boonyaluck, vicegobernador de la provincia de la ciudad Chiang Rai, Saman Kunan quedó inconsciente cuando regresaba del interior de la cueva, recorrido que demanda cinco horas, tras haber entregado reservas de oxígeno. Aunque fue encontrado por un compañero, nada se pudo hacer para reanimarlo.

El mismo 6 de julio, miembros de la Navy Seal despidieron con honores a Saman en el aeropuerto de Chiang Rai. Para dicho terminal aéreo prestaba servicio en una unidad especial de rescate y trabajaba como guardia de seguridad desde su retiro de la marina. Posteriormente, el hombre fue enterrado en Roi Et, su pueblo natal.

Saman Kunan pasó de esta manera a la posteridad como el héroe de la cueva Tham Luang. Además, Maha Vajiralongkorn, el rey de Tailandia, lo ascendió póstumamente a teniente comandante y lo honró con la condecoración real de Caballero Gran Cruz de la Más Exaltada Orden del Elefante Blanco.

“Que la suerte nos acompañe y podamos traer a los niños a casa”, fue uno de sus últimos mensajes antes de embarcarse en la misión. Valepon Kunan, su esposa, se despidió de él tras su muerte con estas palabras recogidas por BBC: “Quiero decirte, cariño, que eres el héroe en mi corazón. Siempre lo fuiste y siempre lo serás”.