El Joker: una cinta que alerta al mundo sobre la importancia de la salud mental
En el Día Mundial de la Salud Mental, observemos los síntomas psicóticos del Príncipe del Crimen como un llamado de atención sobre esta problemática.
Una persona enferma y una sociedad que lo margina. Los dos componentes que resultan detonantes para la salud mental. Bajo esta premisa fue elaborada la película que este fin de semana rompió las taquillas alrededor del mundo.
Se trata de Joker, el largometraje de Todd Phillips que narra la historia de Arthur Fleck, un comediante frustrado. Un individuo que le es invisible a la sociedad en la que vive y termina siendo empujado por las circunstancias, a una violenta y compleja transformación hacia la criminalidad.
Esta película ha podido visibilizar cuán abandonado tenemos el tema de la salud mental. La cinta ganadora del León de Oro en Venecia y que pone a Phoenix en lista por el Premio de la Academia a Mejor Actor, nos muestra una realidad que afecta a millones de personas en el mundo a través de una historia contada desde el infierno de un hombre al borde de un brote psicótico.
¿Qué se celebra cada 10 de Octubre?
El día Mundial de la Salud Mental. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), es un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades y puede afrontar las tensiones normales de la vida. Trabajar de forma productiva, ser capaz de hacer una contribución a su comunidad y demás actividades.
Sin embargo, en la actualidad, vivimos inmersos en una sociedad que ignora la importancias de la salud mental. Año a año, cerca de 800 mil personas fallecen por esta causa, y muchas otras intentan suicidarse. Cada suicidio es una tragedia que afecta a una familia, a una comunidad o a todo un país y tiene consecuencias que perduran en el tiempo. El suicidio no respeta edades y es la segunda causa de defunción entre los jóvenes de 15 a 29 años.
¿Cuál es la extraña enfermedad que sufre el joker?
Dicho padecimiento tiene un nombre: labilidad emocional o síndrome pseudobulbar, el cual se caracteriza porque la persona pasa de momentos de intensa felicidad manifestados por una risa incontrolable a episodios incluso de llanto.