Estudio científico revela que nuestras orejas intentan moverse para escuchar mejor
Un equipo de investigadores de Saarland University descubrió que los músculos auriculares, aunque vestigiales, siguen activos cuando el ser humano se esfuerza por captar sonidos en entornos ruidosos.
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A pesar de que las orejas humanas han perdido la capacidad de moverse como las de muchos mamíferos, un reciente estudio científico descubrió que los músculos auriculares siguen intentando activarse cuando una persona se concentra en escuchar mejor. Investigadores de Saarland University, en colaboración con la empresa WS Audiology y la Universidad de Missouri, realizaron un análisis que revela que estos músculos, aunque atrofiados, siguen enviando señales al cerebro.
El estudio se basó en registros electromiográficos (EMG) que muestran cómo los músculos auriculares reaccionan cuando el oído humano busca enfocarse en una fuente de sonido específica.

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¿Por qué nuestros oídos aún intentan moverse?
Hace aproximadamente 25 millones de años, los primates ancestrales perdieron la capacidad de mover sus orejas de manera voluntaria. Sin embargo, el sistema auditivo humano sigue conservando la conexión neurológica que permitía este movimiento. Según Andreas Schröer, neurocientífico de Saarland University, los músculos auriculares, en especial el superior auricular, se activan cuando una persona realiza un esfuerzo auditivo en ambientes ruidosos.

Se colocaron cinco electrodos EMG en la cabeza de los voluntarios para registrar las señales. Foto: Nature
El estudio confirmó que, al tratar de captar un sonido específico, los músculos de la oreja envían impulsos eléctricos similares a los que producen los animales al girar sus oídos. No obstante, en los humanos, estos movimientos son tan leves que no resultan funcionales, lo que refuerza la idea de que se trata de un vestigio evolutivo.
¿Cómo se realizó el estudio de orejas en humanos?
Para comprobar esta hipótesis, el equipo de investigadores reclutó a 20 adultos jóvenes con audición normal. Los participantes fueron equipados con electrodos para registrar señales EMG mientras escuchaban fragmentos de audiolibros con ruido de fondo generado por un podcast. Se evaluó su capacidad de concentración auditiva a diferentes niveles de dificultad.
Los resultados mostraron que los músculos posteriores auriculares, en particular, mostraban actividad significativa cuando los participantes intentaban enfocarse en una fuente de sonido específica. Aunque solo entre el 10 % y el 20 % de las personas pueden mover voluntariamente sus orejas, todos los sujetos del estudio presentaron activación en los músculos auriculares durante el esfuerzo auditivo.
El papel del oído en la localización de sonidos en entornos ruidosos
La capacidad de ubicar sonidos en un espacio es fundamental para la comunicación y la supervivencia. Aunque los humanos no pueden girar sus orejas como lo hacen los perros o gatos, el pávil auditivo sigue desempeñando un papel clave en la direccionalidad del sonido. El estudio sugiere que el cerebro sigue intentando utilizar los músculos auriculares para mejorar la captación auditiva, aunque sin resultados funcionales.
En futuros estudios, los investigadores esperan analizar si esta activación de los músculos auriculares podría beneficiar a personas con pérdida auditiva o mejorar el diseño de audífonos inteligentes.