Ciencia

El metal precioso que supera al oro como el más caro del mundo con un valor de más de USS 4.000: clave para los autos

Producido principalmente en Sudáfrica, este metal representa el 80% de la oferta global. Su escasez y el creciente interés por tecnologías limpias contribuyen a su aumento de valor, convirtiéndolo en un recurso estratégico.

Producido principalmente en Sudáfrica y Rusia, este metal precioso es altamente codiciado por su papel en la fabricación. Foto: IA/La República.
Producido principalmente en Sudáfrica y Rusia, este metal precioso es altamente codiciado por su papel en la fabricación. Foto: IA/La República.

En el mundo de los metales preciosos, uno logró posicionarse como el más caro, superando ampliamente al valor del oro. Este es un elemento indispensable en diversas industrias, especialmente en la automotriz, gracias a su capacidad para reducir emisiones contaminantes en los vehículos. Su precio, que actualmente supera los 4.000 dólares por onza, refleja tanto su escasez como su creciente demanda.

Producido principalmente en Sudáfrica y Rusia, este metal precioso es altamente codiciado por su papel en la fabricación de convertidores catalíticos, una pieza esencial para disminuir los óxidos de nitrógeno en los automóviles. Este factor, sumado a la limitada oferta global, llevó a un incremento sostenido de su valor, consolidándolo como el metal más caro del mundo y un recurso estratégico.

El metal precioso que supera al oro como el más caro del mundo

El rodio se consolidó como el metal precioso más caro del mundo, superando ampliamente al oro. Con un precio aproximado de 4,660 dólares por onza en noviembre de 2024, casi el doble del valor del oro, que ronda los 2,695 dólares por onza, este metal captó la atención de diversos sectores. Su exclusividad y alta demanda en la industria automotriz lo convierten en un recurso invaluable.

La producción de rodio está concentrada principalmente en Sudáfrica, responsable del 80% de la oferta mundial. Este dominio en el mercado, sumado a la dificultad para extraerlo y refinarlo, limita su disponibilidad, impulsando su valor. Su rareza y utilidad lo convierte también en un activo refugio, similar al oro, especialmente en tiempos de incertidumbre económica.

Clave para la producción automovilística en el mundo

El principal uso del rodio se encuentra en los convertidores catalíticos, piezas fundamentales para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno en vehículos. Esta aplicación, combinada con la transición hacia tecnologías más limpias, disparó su demanda. Además, con el auge de los vehículos eléctricos y la implementación de normativas ambientales más estrictas, se espera que el interés por este metal aumente.

El precio del rodio se mantendría por encima de los 4,000 dólares por onza hasta mediados de 2025, según estimaciones del mercado. Este panorama está respaldado por su creciente demanda en sectores industriales y tecnológicos. La combinación de su uso especializado, escasa producción y alta demanda proyecta un futuro prometedor para este metal precioso único.